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-¿Freya?- Escucho la voz de Lena. Al girarme veo un enorme cristal que nos separa en habitaciones distintas. Su habitación parece muy cómoda, con mesas, sillas e incluso una televisión mientras que la que estoy yo, está vacía y casi sin luz.

¿Realmente esto es necesario? Intentó retomar los pasos en mi cabeza, ver realmente si hice algo mal en estos cursos o dije algo mal. ¿Fue que no contesté la pregunta de la Señora Peters? ¿O a lo mejor sonreí mucho? ¿Por qué Estela parecía enfadada cuando entre por segunda vez? ¿Me vigilaban cuando hablaba con la chica del mostrador? ¿Por qué me hicieron solo preguntas?

-No se que esta pasando. -Consigo decir con la voz rota, acercándome al cristal para dar con mi amiga. Siento que en cualquier momento me va a explotar la cabeza de la saturación que estoy recibiendo.

-Se habrán equivocado, tranquila. ¡Capullos!- Erika al darse cuenta de la situación comienza a gritar a la vez que golpea la puerta, sin importar a los otros capricornios de la sala. -¡Se han equivocado! ¡Abran la puerta!-

-Habrá sido una confusión.- Asegura Lena apoyándome completamente en el cristal.

-Me dijeron que no pase la prueba.- Sin evitarlo las lágrimas comienzan a caer por mis mejillas. -No entiendo nada, dicen que es como si tuviera tres sanciones.-

-Pero, eso es imposible. Las sanciones son a lo largo del curso, no en la prueba final. ¿No te dieron más explicaciones? -Dice Lena. Le respondo únicamente negando con la cabeza. Estoy asustada. -¿Pero hiciste el examen?- Vuelvo a negar sin poder dejar de llorar.

Recuerdo la misma sensación cuando llegué a este lugar por primera vez, me sentía asfixiada. Me habían alejado de mi familia, de mi vida, para estar encerrada en estas paredes durante seis años con extraños a mi alrededor.

Mis ojos chocan con los de Charlotte que se encuentra al fondo de la otra sala. Su sonrisa va de oreja a oreja al mismo tiempo que está hablando con otros dos chicos. Pareciera que realmente no le importo lo mínimo.

-¿Pueden callarse ya? Me duele la cabeza con tanta voz aguda.-

No estoy sola en la sala.

Cuando consigo darme la vuelta, hay un chico apoyado en la pared y a lo lejos una chica sentada en el suelo con la mirada perdida hacia la pared.

-¿Quién te crees tu?- Lena se apresura a preguntar antes que yo.

-Pues soy una persona que está cansada de escucharte gritar como un chiguagua y de oír a tu amiga gimotear, va a empañar el cristal.- El chico se acerca un poco hacia mi, dejando a la vista unos ojos verdes oscuros que intimidan un poco, al igual que su altura y musculatura. Si quisiera podría matarme de un solo golpe. -Estás aquí, porque estás condenada, como todos nosotros.-

-¡Cómo la toques...!- Esta vez gritó Erika

-¿Qué? Vas a romper el cristal e ir contra mi.- Me impresionó al escuchar su respiración tan cerca. ¿En qué momento llego a mi lado? Tuvo que agacharse un poco para tener su cara enfrente con la mía. -Condenada.- Susurra

-¡Cabrón!- Erika golpea el cristal al lado mío.

Su mano está apunto de tocar mi mejilla, justo cuando de un golpe resuena todo el cristal, dejándome algo aturdida de la vibración de este. -Lo próximo será su cabeza como no dejen de gritar. - Advierte mirando a mis amigas.

-Será idiota.- Murmura Lena. Es muy difícil cabrearla, así que este chico se merece un mérito.

-¡Suéltala!- Unos gritos de fondo me confunden. -¡No, deja a mi amiga!- Charlotte con una cara de pena, bastante falsa, aparece de la nada. -¡Freya!- Tanto Lena como Erika se quedan mirando a la rubia algo confundidas.

A mi lado escucho un pequeño suspiro quejándose.

-¿Siguen gritando? Está bien.-

-¡No!- Es el último grito que escucho antes de que todo se vuelva negro.

*****

¡Hola! ¡Cuando tiempo! ¿Qué tal estas navidades?

Espero que les este gustando la novela. Aun esta medio empezando, pero dentro de poco veréis a nuestra querida protagonista enfrentarse a toda la verdad de este mundo. 

Para los que están un poco confundidos por las imágenes, son una "pequeña" ayuda para que relacionéis en el entorno en el cual estamos, y así se eviten confusiones!

Juego de títeres -Cleo SkylionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora