AUTHOR'S POV
Los breves meses que los chicos tuvieron de vacaciones transcurrieron en lo que pareció ser un suspiro.
El fuerte calor tan característico del verano era reemplazado con la fresca brisa otoñal.
A Youngmi le fascinaba el clima frío, porque con el venían las tardes bajo una cálida manta, haciendo una maratón de sus películas favoritas y bebiendo un chocolate caliente.
A Hyunjin le encantaba aquella temperatura porque a Youngmi le gustaba y él era feliz al verla feliz.
El año académico había comenzado de vuelta y, a diferencia del anterior, aquel semestre no tenían muchos horarios en los que coincidían, por lo que no habían tenido la oportunidad de verse tan seguido como antes.
El pelinegro había pasado la última semana pensando en algún plan que le permitiera pasar algo de tiempo junto a su mejor amiga, cuando una mañana cayó en cuenta de que no iban al cine juntos desde la secundaria.
Sin pensárselo más y, con una radiante sonrisa se dirigió al cine que estaba al centro de la ciudad y compró dos entradas para la película de miedo que se estrenaría ese mismo día a la tarde.
A Hyunjin no le gustaba ese tipo de filmes. Si era sincero, pasaba más tiempo con sus ojos cerrados que abiertos durante la extensión de las escenas terroríficas, pero era el género favorito de Youngmi, así que no lo dudó cuando vio en la gran cartelera una horrible imagen de lo que parecía ser una chica poseída.
Sintió escalofríos de solo mirar esa imagen, pero sabía que valdría la pena cuando se encontrara con Youngmi en la sala del cine sosteniendo su mano.
En vez de devolverse a su casa, tomó el transporte público que lo dejaría fuera de la de su mejor amiga.
Se encontraba igual de ilusionado que un niño pequeño, ya que esperaba que la sorpresa fuera del agrado de Youngmi.
Tocó la puerta y, cuando esta fue abierta, escondió los tickets detrás de su espalda para que la menor no los viera.
—¡Jinnie, qué bueno que viniste! — Ella gritó, emocionada.
—¿De qué me perdí? — El sonrió al verla tan contenta.
—Chan me llamó esta mañana. — La sonrisa del más alto desapareció. —Se disculpó por lo mal que se ha comportado todo este último tiempo y dijo que quería cambiar. Además, me invitó a una cita hoy más tarde, ¿puedes creerlo?
Hyunjin fingió una sonrisa, que salió más como una mueca.
No sabía qué responder. Desde hace un tiempo ya se le dificultaba tremendamente ocultar su descontento cada que Youngmi mencionaba el nombre de su novio.
Movió su mano en un hábil movimiento para ocultar las entradas del cine en el bolsillo trasero de su pantalón y las estrujó ahí dentro.
—Pasaron prácticamente todo el verano sin verse... Yo pensé que ya... Bueno, no importa.
—Chan estuvo trabajando en Australia el verano, así que no había forma de vernos. No terminamos, solo acordamos darnos un pequeño tiempo, pero ahora que está de vuelta, decidimos retomar la relación.
Se sintió tan estúpido.
Él seguía cometiendo el error de mantener las esperanzas en que Youngmi se alejaría de ese hombre y que se daría cuenta de que solo la dañaba.
—¿Y si no funciona?
—Me gustaría pensar que sí funcionará. La gente puede cambiar, Hyunjin. Quiero darle esta oportunidad. — El pelinegro suspiró. —Sé que no te agrada la noticia... Lo siento.
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VIDA DE COLORES - HWANG HYUNJIN
FanfictieHyunjin se encontraba sentado en el suelo marmolado de su sala de arte, admirando la totalidad de pinturas que había creado y conservado con el paso de los años y, por primera vez en su vida, se sintió completamente pleno. "¿En qué piensas?" Ella to...