Capítulo 8

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La clase de Hyunjin finalizaba dentro de 5 minutos, pero Youngmi ya se encontraba fuera de su salón, esperándolo.

El pelinegro había estado moviendo sus piernas de manera inquieta durante toda la mañana. No sabía qué esperar de aquel reencuentro y los nervios le estaban pasando una mala jugada, ya que no fue capaz de concentrarse en las palabras del maestro ni de tomar apuntes.

—Lo dejaremos hasta acá por hoy, chicos. Que tengan un buen día. — Dijo el profesor para dar por finalizada la clase.

—Hyunjin, no es por alarmarte pero Haewon no te ha quitado el ojo de encima en toda la clase. — Jisung comentó mientras guardaba su calculadora en la mochila.

—¿Sí? No lo noté. 

—Claro que no lo notarías, estuviste mirando a la nada todo el tiempo.

—Lo siento, estoy algo nervioso.

—¿Es por Youngmi?

—Sí, ya me mandó un mensaje diciendo que está fuera.

—Todo estará bien, hermano. Al fin y al cabo, se trata de quien fue tu mejor amiga por casi toda tu vida. 

—Tienes razón.

Suspiró y se colgó la mochila en el hombro dispuesto a salir de la habitación, mas alguien jaló de su brazo, impidiéndole retirarse rumbo a la puerta.

—Hyunjin.

—¿Haewon?

—Te veo luego. — Jisung dijo para posteriormente irse, dejando a ambos muchachos solos.

—Oye, yo... Quería preguntarte si ya tienes pareja para hacer el estudio de mercado que debemos entregar para el próximo mes. — La chica de cabellos rubios preguntó en un tono de voz suave.

—Uh, la verdad es que sí. Jisung y yo siempre hacemos los trabajos juntos.

—Oh, ya veo... ¿Estarás ocupado para la hora de almuerzo? A pesar de que ya han pasado unas semanas de la transferencia, no logro sentirme cómoda con ningún grupo. — Ella hizo un puchero.

"Youngmi luce más linda haciendo puchero", pensó.

—Tengo planes para ahora, lo siento. Tal vez otro día. — Acomodó su mochila.

La verdad es que no lo sentía. Se vería con Youngmi, ¿cómo si quiera podría sentirse apenado?

—¿Te gusta el café? Tal vez podríamos- 

—No bebo café.

Cuando Jisung dejó el salón, se encontró en la salida con Youngmi sentada en el piso y escuchando música.

—Hola, Youngmi. — Ella quitó sus auriculares y lo miró con una sonrisa.

—Hola, Jisung. Es un gusto verte sobrio.

—Ni me lo digas, espero no haber dado una mala impresión.

—No te preocupes, fue divertido escucharte rapear borracho. — Ella rió. —¿Hyunjin sigue dentro?

—Sí, se quedó hablando con una chica de la clase. 

—¿Crees que tarde mucho?

—No lo sé, pero no es nada importante así que deberías entrar. Probablemente le hagas un favor.

—De acuerdo. Gracias, Jisung.

—No hay de qué. Adiós.

La castaña se colocó de pie y, tras estirar la tela de su vestido, se dispuso a entrar a buscar al más alto.

VIDA DE COLORES - HWANG HYUNJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora