Capítulo 30

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Hyunjin's POV

—Ya estoy mucho mejor, preciosa. No es necesario que hagas esto por mí. — Dije, al ver que Youngmi entró a mi habitación con panqueques y jugo de naranja.

—No estás recuperado del todo y no es ninguna molestia para mí. Me gusta cuidarte. — Posicionó la bandeja con comida sobre la mesa de noche. —Iré a ordenar un poco la casa, ¿sí? Mientras, quiero que desayunes. — Me dio un corto beso en los labios, pero la detuve para que no se separara tan pronto.

—Acompáñame a comer, Minnie.

—Pero la casa está desordenada.

—Vivo con Jisung, siempre estará desordenada. — Reímos. —No tardaré, lo juro. — Hice un puchero.

—De acuerdo, solo unos minutos. — Se sentó en el colchón. —Recuerda que esta tarde tenemos que asistir al control con el doctor. Él nos dirá si ya tus costillas están completamente sanas.

Comí los esponjosos panqueques y bebí del jugo de fruta.

—Lo más probable es que ya estén en perfecto estado. Ya no me duele y casi puedo hacer todo con normalidad.

—Casi. Aún debes ser cuidadoso. — Ella subió mi camiseta, dejando mi abdomen expuesto.

—Y-Youngmi... Al menos cierra la puerta. — Me sentí avergonzado.

—Solo quiero ver si aún tienes hematomas, bobo. Eres un mal pensado. — Rió. —Si toco aquí, ¿duele? — Posicionó dos dedos delicadamente sobre las últimas costillas de mi lado izquierdo.

—Un poco, pero mucho menos que hace un mes. — Admití.

—Eso es bueno. La sutura en tu ceja ya es casi imperceptible, pero la cicatriz del labio tardará un poco más en desaparecer por su profundidad. — Se recostó a mi lado.

—Quizás desaparezca más rápido si le das muchos besitos.

—Entonces te quedarás con esa cicatriz de por vida, no me importa. — Me sacó la lengua.

—¿Yo no te importo?

—Nop. — Juntó sus labios.

—¿Sí? ¿No te importo, pero llorabas desconsolada cuando Chan me dejó inconsciente? — Me burlé.

—¿Quién te lo dijo?

—Minho. — Reí.

—Mi propio hermano es mi mayor enemigo. — Sonrió. —No vuelvas a hacer algo así de estúpido. Tuve mucho miedo. — Dejó caer su cabeza en mi hombro.

—¿De que me sucediera algo grave?

—Sí... — Comencé a pasar mi mano suavemente a lo largo de su espalda.

—Lo bueno es que yo estoy bien y Chan está en prisión. Ya nadie nos hará daño.

—¿Puedes prometerme algo? — Sus ojos apuntaron a los míos.

—Lo que sea, mi princesa.

—Prométeme que jamás volverás a alejarte o siquiera lo intentarás. También quiero que me prometas que no me ocultarás nada, mucho menos si son preocupaciones. Puedes confiar en mí y en que no me iré de tu lado.

—Te lo prometo. Ya me dejaré de estupideces. — Dije, haciéndola reír.

—Está bien. Ahora, termina tu desayuno. — Volví a comer.

—Hey, ¿te has dado cuenta de que Minho está diferente? — Pregunté.

—¿Diferente en qué sentido?

VIDA DE COLORES - HWANG HYUNJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora