Capítulo 36

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Author's POV

—¿Puedo pasar? — Se escuchó una voz tras la puerta.

—No te lo recomendaría, a menos que quieras correr el riesgo de que te vomite. — Youngmi bromeó.

Bueno, no era tan broma, ya que verdaderamente sentía que iba a devolver todo lo que estaba en su estómago en cualquier momento.

Minho solo rió y entró a la habitación para encontrarse con su hermana intentando controlar su respiración.

—Luces hermosa. — Suspiró con ternura al apreciarla en su vestido blanco.

—¿Eso crees? Yo siento que luego de tantos años, me queda algo más ajustado.

—A Hyunjin le gustará. — Se acercó y acomodó las hebras de cabello que le caían a los laterales de su rostro.

—Estoy muy nerviosa, Minho. — Ella extendió sus brazos para que el mayor pudiese ver sus manos temblorosas.

—Ya verás que todo saldrá bien. — Le sonrió tenuemente.

—No te ves muy feliz que digamos. — Ella dijo, tras ver su decaída expresión.

—Aunque no lo denote, estoy muy feliz por ti, es solo que... Ya sabes. Preocupaciones de hermano mayor. — Reconoció con vergüenza.

Minho no era muy abierto con sus sentimientos. Le costaba expresarse aún con quienes ocupaban un lugar importante en su corazón. Pero Youngmi entendía a lo que se refería.

—Yo estaré bien. Soy muy feliz al lado de Hyunjin. Además, lo conoces bien. Él sería incapaz de dañarme.

—Lo sé, solo son cosas mías. Me cuesta admitir que ya no eres una niña chiquita que necesita que la cuide. Ya no eres mi hermanita pequeña. — La nostalgia lo invadió, pero intentó no demostrarlo. —Ahora eres toda una mujer. Una linda y fuerte mujer.

—No importan los años que pasen, siempre necesitaré de ti.

—Me alegra escucharlo. Y debes saber que si pasa cualquier cosa o te arrepientes, siempre serás bien recibida en mi casa.

—Gracias, Minho. — Ella sonrió genuinamente.

Su hermano estaba por acercarse a abrazarla, pero no quiso arruinar su bello vestido, así que solo le devolvió la sonrisa.

—¿Nos vamos? — Le extendió su mano.

—Vamos. — Ella apretó su extremidad con fuerza y se dirigieron al carro del mayor.

Mientras tanto, en la iglesia yacía un Hyunjin con los nervios a flor de piel.

—¿Y si se arrepiente? ¿O si ya no me quiere? — El de cabellos negros caminaba sin parar, de un lado al otro.

—Literalmente la viste esta mañana en el ensayo. — Jisung intentó calmarlo.

—Pues, pudo haber dejado de quererme dentro de las 7 horas que transcurrieron.

—Ya deja de llorar y relájate. Este es un día especial.

—Lo haría si pudiera, pero no controlo estos nervios. — Inhaló un gran volumen de aire y lo exhaló lentamente.

Su amigo revisó su teléfono para encontrarse con un mensaje de Minho.

—Pues tendrás que controlarte porque ya llegaron. — Avisó.

—¿¡Qué!? P-Pero... ¡No estoy listo! Oh por Dios, me voy a desmayar.

—Vamos, Hyunjin. No puedes desmayarte en el día de tu boda. — Jisung rió. —Ve al altar, yo iré a sentarme. — Le dio unas cuantas palmadas en la espalda para reconfortarlo, aunque no sirvieron de nada. —Suerte. — Se retiró, dejando al más alto solo.

VIDA DE COLORES - HWANG HYUNJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora