Capítulo 26

174 19 4
                                    

Author's POV

Casi 2 semanas habían transcurrido desde que la pareja de mejores amigos no interactuaba.

Era un viernes por la tarde cuando Chan fue a buscar a Youngmi a su última clase del día.

No era que a la chica le desagradara aquello, pero debía reconocer que hubiese preferido que fuera de su salón se encontrara su adorado pelinegro.

En el último tiempo, Chan se estaba comportando como todo un caballero, pero en vez de ganar puntos con Youngmi, eso solo hacía que la más baja sospechara más de su repentino cambio de actitud.

—¿Tienes planes para esta noche? — Preguntó el rubio, mientras caminaban por el campus.

—No, ¿por? — Respondió, mirando a su alrededor.

—Me llamaron para ir a trabajar a una fiesta por acá cerca. ¿Quieres acompañarme?

—Uhm... La verdad es que no tengo ganas de salir.

—¿Estás bien, bebé?

—Sí, solo quiero quedarme en casa.

—Tendré que ir solo. — Dijo en un tono triste, intentando manipular a la más baja.

—Así es. — La muchacha no tenía intenciones de cambiar de parecer. —¡Ese es Hyunjin! — Divisó a su amigo caminando frente a ellos y soltó la mano de Chan para correr hacia él.

—¡Youngmi, espera! — El rubio corrió tras de ella.

—¡Hyunjin! — Ella lo aprisionó en un apretado abrazo.

—Y-Youngmi... — Estaba por corresponder su contacto físico cuando vio a Chan llegar, así que solo se mantuvo quieto.

—¿Cómo has estado? Te he extrañado demasiado. — Su corazón latía con rapidez y no se debía precisamente al esfuerzo que hizo para correr hacia él.

—He estado bien, ¿qué tal tú? — Le sonrió cálidamente, intentando sonar sincero.

—Igual. ¿Quieres ir a cenar a mi casa esta noche?

Hyunjin tragó saliva y sintió la dura mirada del rubio.

Estaba por responder cuando Chan se le adelantó.

—Hyunjin debe estar cansado, Youngmi. ¿No es así?

—Uh... Sí. Además, tengo trabajo que hacer. — Mintió.

—Ya veo. — Aceptó con una triste expresión que apretó el corazón del pelinegro.

Si Chan no lo hubiera amenazado con ella, Hyunjin habría aceptado sin pensárselo. Fuera el plan que fuera, a la hora que sea, en el lugar que sea. Si Youngmi se lo pedía, él era capaz de hacer hasta lo imposible.

Pero Chan se lo impedía.

—Debo irme. Cuídate, Youngmi. — Intentó esbozar una sonrisa, pero salió más como una mueca lamentable.

—Tú también, no estudies mucho. — Tampoco fue capaz de sonreír. No cuando ni siquiera sabía cuánto tiempo le tomaría volver a verlo.

Chan volvió a tomar la mano de la menor y comenzaron a caminar en dirección contraria a la del más alto.

—Hyunjin está como... Raro, ¿no crees? — Chan intentó sembrar duda en la chica.

—Es que ha tenido mucho que estudiar. Debe estar agotado.

—Pero, ¿no lo notas distante?

—Es porque ha estado ocupado. — Recalcó.

—¿No crees que es porque quiere evitarte?

—¿Y por qué haría eso?

—No lo sé. Tal vez quiera enfocarse en sus otras amistades.

—¿Cuáles otras amistades? Literalmente solo tiene a Jisung, Minho y a mí.

—¿Estás segura? Porque yo lo he visto bastante cercano a una chica de su clase. ¿Cómo es que se llamaba? Haewon.

Claramente era una mentira. 

Necesitaba lograr que Youngmi perdiera el interés en Hyunjin, pero le estaba costando más de lo que había imaginado.

—Ni siquiera se hablan fuera de clases.

—Pero ella se ve buena chica. Deberías darle espacio y, ¿cómo sabes? Puede que terminen en algo más que una simple amistad.

—Ella no es su tipo.

—Pero tal vez es hora de que Hyunjin se encuentre una novia, así te deja respirar un poco. — Rió, aunque aquello no le provocó gracia a la más baja.

—No necesito que me deje respirar. Puedo hacerlo perfectamente, aún si lo veo todos los días. ¿Sabes qué es lo que verdaderamente necesito? Que pares con tus comentarios imbéciles. Hyunjin ya está grande y él decidirá si quiere o no una novia. No te necesita a ti de cupido. — Soltó la mano del mayor, evidentemente molesta.

—Ya, bebé. No lo decía en serio. — Se preocupó. —Solo creo que les viene bien estar un poco más separados. Así cada cual tiene tiempo para sí mismo.

—Siempre he tenido tiempo para mí misma. Hyunjin no ha interferido en eso. — Alzó su voz.

—Tampoco es para que te enojes, solo dije lo que pensaba.

—Me enojo, ¿sabes por qué? Porque algo me dice que a ti toda esta situación te alegra. Nunca te ha agradado Hyunjin y el que nos distanciemos, te beneficia. Pero déjame decirte que si me llego  enterar que tú tienes algo que ver en la actitud de Hyunjin, no te lo perdonaré.

—Relájate, amor. Estás paranoica. — Intentó actuar calmado, pero le inquietaba lo perspicaz que podía ser su novia. —¿Te llevo a por un helado?

—No tengo hambre.

—¿Vamos a mi casa?

—No, gracias. Necesito respirar. — Usó las palabras del contrario, mientras una sonrisa irónica se asomaba en su rostro.

Dicho eso, se marchó, dejando atrás al rubio.

Chan no pudo hacer ni decir nada.

Estaba realmente sorprendido.

La conoció cuando Youngmi aún era una pequeña inmadura. Solía manipularla a su antojo, sin que esta colocara ningún tipo de resistencia.

Sin embargo, ya no era así de fácil.

Youngmi sabía defenderse y alzar la voz cuando algo no le gustaba.

Ya no era aquella niña inocente y miedosa.

Youngmi había crecido y había enterrado en su pasado todo rastro de sumisión.

VIDA DE COLORES - HWANG HYUNJINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora