Author's POV
El salón era un espacio limpio y bien iluminado. Las paredes tenían un color crema y a lo largo de estas, se podían apreciar decenas de piezas colgadas, enmarcadas con elegancia y simetría. Todas distribuidas estratégicamente de modo que cada una poseía su propio espacio y podía ser estudiada individualmente.
Una iluminación cuidadosamente elegida con anterioridad realzaba cada obra de arte, asegurándose de que los detalles y los colores se aprecien en toda su belleza. La luz suave y dirigida enfocaba la atención en las creaciones artísicas, evitando reflejos o sombras que puedan distraer al espectador.
El ambiente general de la sala era tranquilo y respetuoso, con susurros ocasionales de los visitantes y una atmósfera de contemplación y aprecio por lo que los reunía a todos aquel día: El arte. La sala invitaba a los espectadores a recorrerla a su propio ritmo, tomándose el tiempo necesario para conectarse con cada pieza y disfrutar de la experiencia única que ofrecía cada fabricación.
Hyunjin frotaba sus manos en señal de nerviosismo, lo que no pasó desapercibido por su esposa.
—Hey, ¿está bien? — Ella tomó su rostro con ambas manos.
—Sí, es solo que el organizador me ha dicho que debo decir unas palabras y no sé qué me pasa, pero me siento muy nervioso. — Se sinceró.
—Mmm, es extraño. Ya has dado discursos antes y no te habías puesto así.
—Lo sé, pero hoy vinieron demasiadas personas y entre ellos, hay importantes críticos que luego publicarán una columna sobre la exposición y tengo miedo.
La pelicastaña se compadeció al ver a su amado con los nervios a flor de piel.
—Vinieron muchas personas porque eres increíble, Jinnie. — Le regaló una reconfortante sonrisa. —¿Quieres que hable yo? — Se ofreció.
—No creo que sea lo correcto, yo debería enfrentar esto.
—Hyunjin, has tenido momentos muy difíciles en tu vida y, lo único que puedo decirte al respecto es que jamás los tendrás que afrontar solo. — El muchacho sintió una agradable calidez en su pecho. —Anda, déjame ayudarte.
—De acuerdo. — Accedió y ambos se acercaron para besarse.
Youngmi caminó hacia uno de los hombres del staff y este le entregó un micrófono.
Ella no era necesariamente una fanática de hablar en público, pero por Hyunjin, podía hacer unas cuantas excepciones.
—Hola, ¿se escucha? — Preguntó para asegurarse de que todos le oyeran con claridad y, al notar las miradas sobre ella, comprobó la eficacia del aparato. —Muy buenas tardes a todos, mi nombre es Hwang Youngmi y quisiera agradecerles su presencia en nombre de mi esposo. — Hizo una corta pausa para hacer espacio a los aplausos del público. —Queridos amigos, familiares, críticos y entusiastas del arte, quiero expresarles mi gratitud para con ustedes por mostrar interés y apoyo a este talentoso hombre, quien es el autor de todo lo que pueden ver el día de hoy.
Hyunjin soltó una risa por lo bajo, no esperaba que su esposa fuese tan buena presentadora.
—Hyunjin ha derramado su sangre, sudor y lágrimas en cada una de sus creaciones. Desde joven, el arte fue su gran pasión y puedo asegurarles que él llegó a este mundo con el propósito de ser un increíble artista. Su motivación y forma artística de ver el mundo es algo que admiro con fervor y sé que de alguna forma, si ustedes se encuentran presentes aquí, es porque también reconocen ese ce je ne sais quoi en él y en sus creaciones. Es nuestro deber como sociedad reconocer cuando alguien especial se cruza en nuestros caminos y, les puedo garantizar que Hwang Hyunjin lo es, sin duda alguna.
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VIDA DE COLORES - HWANG HYUNJIN
FanfictionHyunjin se encontraba sentado en el suelo marmolado de su sala de arte, admirando la totalidad de pinturas que había creado y conservado con el paso de los años y, por primera vez en su vida, se sintió completamente pleno. "¿En qué piensas?" Ella to...