AMOR CON CONDICIONES

XVI - La noche de las llamas (Parte I)

NOTA: Este capítulo está que arde (El nombre no se dio solo como licencia poética, realmente habrán demasiadas quemaduras). No soy pirómana (Te veo a ti MilagrosElizabeth290)
Para darles una idea de que tendrá este capítulo, les dejaré un emoji: 🪞
Sin más preámbulo y ya que han esperado demasiado por esto, les presento con todo amor y para desearles "FELIZ AÑO NUEVO"...

LA NOCHE DE LAS LLAMAS

P.D: No sé quien hizo el edit, pero le doy sus créditos. Si de casualidad lee esta historia o le van con el chisme (las conozco), digo que hizo un edit súper genial y necesario.

Disfruten la parte I

***

Era la última semana para terminar de preparar la boda de la señorita Daphne Bridgerton y Lord Simon Basset, futuro duque de Hastings y tanto Lady Violet Bridgerton y Lady Aghata Danbury estaban haciendo los últimos arreglos de lo que consideraban la unión más provechosa, sobre todo para la familia Bridgerton.
Estaban corriendo sobre reloj pues aún había un montón de detalles que terminar.

En aquel momento estaban haciendo las últimas pruebas del vestido de Daphne. Le ajustaban el corsé mientras sus hermanas estaban mirando. —Tu vestido es hermoso, Daphne. -Francesca sonreía y veía el reflejo de su hermana en el espejo. —Simplemente lo adoro y el adorno que tiene es precioso. ¿No lo piensas, Eloise? ¿El?

Pero la segunda chica Bridgerton estaba distraída con una carta en la mano, y aunque ella no hablara mucho de eso, sin duda que sabían de que se trataba. O más bien, de quién. —Déjala, parece que está viviendo el amor a su ritmo. Eso es bueno. Siempre hace las cosas a su modo.

—Bueno, supongo que no quería esperar para vivir el amor. -Dijo con algo de sarcasmo mientras se sonrojaba mientras leía la carta de Phillip. —Dice que está agradecido porque lo hayas invitado a tu boda, Daff. Que estará encantado de asistir y que te desea a ti y a Lord Simon toda la felicidad del mundo.

—Es hombre es encantador, Eloise. Y a padre le agrada mucho. -Francesca sonrió a su hermana y suspiró. —¿Has pensado en tu boda? Sé que eres algo joven pero sin duda creo que serías una maravillosa esposa.

—No. -Mintió. —Además esa parte me aterra. ¿Qué es lo que debo si soy una esposa? No quiero ser reservada y callada, tengo opiniones. Así que no sé exactamente como debo sentirme. -Se acomodó en el sofá mientras veía como a Daphne le tomaban el ruedo de su vestido hecho con la seda más fina que pudieron encontrar. —Pero debo admitir que me agrada, muchísimo. Y tengo miedo. Además, Frannie, tú lo dijiste, soy muy joven.

—Eloise, en un año tendrás mi edad. -Dijo Daphne viendo a su hermana menor y le sonrió. —Yo creo que al señor Crane le gustas tal como eres, rebelde, obstinada, con todas esas ideas divergentes que sueles tener. Tienes esa belleza y a él no le asusta. Yo creo que harán una estupenda pareja. Es un intelectual, seguro querría una esposa con quien compartir ideas y poder debatir.

—Gracias Daff. -Sonrió Eloise guardando la carta en su bolsito. —Hemos convivido mucho, y eso que aún no estoy presentada en sociedad. Daff ¿Cómo fue para ti? Es extraño entenderlo porque un día odiabas a Simon y al siguiente suspirabas con sus atenciones.

—Sí, tengo la misma curiosidad, hermana. Colin y Penélope pasaron por algo parecido y no logro entenderlo. Un día, solo amigos, y al siguiente... enamorados. Bueno, Penélope enamorada. Colin lo ha estado toda su vida. -La costurera que las atendía le quitó el vestido a Daphne para terminarlo, y con ayuda de una doncella le pusieron su vestido de día color azul celeste. —Recuerdo que decías odiarlo con todo tu ser por lanzarte una bomba de harina en Aubrey Hall.