capítulo 28.

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No podía creer estar pasando por esto.

Mi mente estaba en silencio, no podía pensar en otra cosa que no sea Julieta y la noticia horrible que Julián nos vino a dar.

Estábamos en el auto de Enzo, que había estado estacionado afuera de casa cuando llegó, yendo los tres para el hospital donde la internaron, Julián nos iba contando en el camino lo que había pasado.

-Y bueno- dice Julián- como estábamos hablando del tema hoy a la tarde, yo me puse medio gede y me re puse en el papel mal de querer hacerle entender las cosas, Fran me decía que pare porque Julieta ya estaba re frustrada con el tema y bueno yo seguí, cuestión que Julieta se cansó de escucharme y empezó a hablarme mal, onda a discutir fuerte y empezamos a pelearnos.

-Ajá- dije escuchándolo atenta con mi cara preocupada mientras Julián seguía hablando.

-Y te juro no sé en qué momento fue, que Julieta empezó a sentirse mal y a agarrarse el pecho diciendo que no podía respirar. Yo la verdad no me acordaba si ella en algún momento nos contó que tenía problemas en el corazón o algo y no lo hice a propósito.

-Tranquilo Juli no es tu culpa, ¿cómo lo vas a hacer a propósito? No seas bobo- dije consolándolo, estaba angustiado.

-¿Y qué pasó?- preguntó Enzo sin sacar su mirada del camino.

-Julieta empezó a desesperarse por no poder respirar y empezó a hacer movimientos raros, y ahí Fran me dijo que parara un poco y llamara a una ambulancia, qué creía que Julieta estaba teniendo un infarto o algo así- terminó de explicar- llamé y enseguida vino la ambulancia de su mutualista y se la llevaron con Francesca, me dijo que ella llamaba a los viejos de Ju y yo me encargara de avisarte a vos Ari por si pasaba algo.

-Qué mierda mal boludo, no puedo creer- dije lamentándome.

Yo si me acordaba que en un momento de nuestra amistad Julieta nos había contado que sufría de ansiedad y problemas respiratorios y del corazón, no pensé jamás que se podía angustiar tanto por este tema como para llegar a esto.

Llegamos al hospital y con Julián salimos casi corriendo del auto de Enzo.

Obviamente no nos dejaron pasar a verla, nos dijeron que solo podían los familiares por el momento, mientras tanto amigos y cercanías tenían que esperar en la sala de espera del hospital.

Fuimos los tres a la sala de espera, encontrándome con los papás de Julieta y obviamente Francesca ahí preocupada, que apenas me vio llegar con Enzo hizo un gesto de desprecio.

-Lo que faltaba..- la escuché susurrar en el silencio del hospital.

-Eh Francesca, no es momento me parece- dije sin poder evitar ignorarla.

Me ahorré de saludarla y fui a saludar a los papás de Julieta.

-Sandra, Raúl- los saludé con un beso en el cachete- Quédense tranquilos todo va a estar bien, Julieta es una chica fuerte y va a salir de esta.

-Gracias Ariana por venir- me dice Sandra- sé que ustedes estaban medio peleadas, pero es un gran gesto que vengas y seguro Julieta lo va a saber apreciar.

Asentí con ganas de llorar, no me salieron las palabras, solo pude pensar en que quería que no le pasara nada a Julieta, así que nos fuimos a sentar con los chicos a esperar alguna noticia que nos pudieran dar de ella.

...

-Ari..- escuché un susurro en mi oído- Ari, despertate.

Abrí mis ojos despacio y con flojera, encontrándome apoyada durmiendo en el hombro de Enzo, que era quien me estaba despertando a susurros.

-¿Qué pasó?- balbuceé- ¿qué hora es?

-Son la una de la mañana, vinieron a decirnos que la respiración de Julieta se acomodó a su ritmo normal y sus resistencias estaban mejorando con los medicamentos que le dieron- me explicó bajito Enzo.

Estaba vacío el hospital, solo estábamos la familia de Julieta y nosotros dos.

-¿Y Julián dónde está?- le pregunté cuando miré para todos lados y no lo vi- ¿ya podemos ir a ver a Julieta?

-El Juli se fue a buscar café, ya venía- me dijo- y no, todavía no pueden ir a verla hasta que digan que se despertó, supuestamente si se despierta y esta todo joya mañana ya le dan el alta.

A las cansadas llegó Julián haciendo equilibrio con tres vasitos de café.

-Se despertó la niña- dijo Julián sonriéndome- ¿cómo estás reina?

-Bien- dije con la voz un poco ronca- medio incómoda de dormir acá pero bien.

-Ya seguro en un rato nos vamos- dijo Enzo- dijeron que seguro se despierte en breves.

Dicho y hecho, a los cinco minutos vemos salir a una enfermera desde una habitación del pasillo, y caminó despacio hacia nosotros, mirando su planilla.

-Buenas noches- nos dice la enfermera- ¿Se encuentra presente la señorita.. Ariana Torres?

Me sorprendió escuchar mi nombre, me paré de golpe.

-Si, soy yo- le dije a la muchacha.

-Julieta se despertó y está bien, pidió llamarte para que vayas a verla- me dijo.

Miré a Julián y a Enzo que me miraban confusos pero contentos, al igual que los papás de Julieta.

La enfermera me indicó a que cuarto pasar y por donde, caminé hasta ahí, con lentitud y nervios y entré al cuarto sin pensarlo dos veces.

No sabía como me iba a recibir, tenía miedo.

-Julieta..- dije en voz baja saludándola apenas me miró.

-Ari.. pasá pasá- me dijo sin moverse mucho.

-¿Cómo estás? ¿Cómo te sentis?- le pregunté.

-Bien, me siento mejor, menos angustiada- dijo cerrando los ojos.

-Me alegra muchísimo saber que estás bien- le dije sentándome cerca de su camilla.

-Gracias de verdad por venir- me agradeció- yo.. Ari yo.. yo quería pedirte perdón por todo lo que te hice pasar.

La miré observadora, me tomaron por sorpresa sus palabras así que no supe que decir, ella lo notó y siguió hablando.

-No fui muy buena amiga, estaba muy negada en lo mío y en lo que yo sentía, que no me puse a pensar en lo que sentías vos- se expresó.

-Juli, no sé que decirte, yo..

-No tenes que decir nada- me cortó- esto que me pasó hoy me costó mucho mi salud, y ahora estoy bien pero podría haberme salido más caro, no creo que valga la pena estar pasándola mal y discutiendo.

-Desde el principio es lo que yo pensaba y quería- colaboré aportando.

- Ari, si lo que a vos te hace feliz y queres es estar con Enzo, quiero que sepas que tenes mi okey- dijo- no voy a luchar más por él, aunque me duela y me cueste.

¿Estaba soñando? ¿Esas palabras eran reales?

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora