Enzo los miró desconfiado y habló.
-¿Quiénes son ustedes?- preguntó- ¿Para qué la buscan?
-Venimos de parte de Julieta, ella la debe conocer- dijo la voz masculina desde afuera que yo no llegaba a ver- nos gustaría poder hablar con ella, por favor.
-Ella no está interesada en nada que tengan para ofrecer de parte de esa piba- contestó Enzo aguantando el enojo cuando nombraron a Julieta.
-¿Usted es intermediario mensajero o como es la cosa?- preguntó uno de los hombres medio enojado con las contestaciones negativas de Enzo.
-Si, ¿sabes que si?- canchereó Enzo- no quiere ni está interesada, te lo repito.
-Pero..
-Ya te lo repetí dos veces hermano- lo interrumpió Enzo- ¿me hacen el favor de irse de mi casa?
-Queremos hablar con Ariana personalmente- insistió.
-Ella no quiere, ¿qué parte no entendes?- se enojó Enzo.
Decidí ir hasta la puerta antes de arrepentirme y que la cosa sea peor.
-Hola, soy yo- hablé metiéndome en el medio de la puerta- ya escuché todo y la verdad no estoy interesada en saber nada.
-Hola Ariana- dijo uno de los hombres- ¿Podrías dejarnos comentarte la propuesta que venimos a ofrecerte?
-No, no y no- dije abrumada- ¿No entienden? Váyanse por favor se los pido.
Los hombres se miraron entre ellos ante mi último pedido para que se vayan y se resignaron.
-Está bien- dijo- disculpá las molestias, nos vemos.
-Si, si, varias molestias- dijo Enzo peleándolos y yo me aguanté la risa hasta que los flacos se perdieron de mi vista en el ascensor.
-Que densos loco- se quejó Enzo después de entrar y cerrar la puerta.
-Mal boludo unos pesados- me reí y volví a agarrar la remera que Enzo me había prestado- bueno me voy a cambiar la ropa, ya vengo.
Enzo asintió y se quedó en su living mientras me fui a su cuarto.
Me saqué la ropa que ya no estaba tan mojada pero si húmeda, me quedé con mi ropa interior y su remera que me quedaba hasta la mitad de los muslos.
Salí al living y Enzo me estaba esperando con las facturas y chocolates que había comprado, todo servido en la mesa.
Me morí de amor.
Su mirada cuando me vió me escaneó de pies a cabeza y viceversa, se mordió el labio apreciando la vista.
-Lo linda que sos- me dijo llegando con su mirada a mis ojos por fin y me acerqué.
-¿Y vos te viste?- le respondí quedando parada frente a él que estaba sentado en el sillón, le acaricié el pelo mientras me miraba.
-Estoy loco por vos, ¿sabías?- me preguntó poniéndome sus manos en mi cintura.
Negué con mi cabeza sonriéndole.
-No, no sabía- le dije haciéndome la boluda.
-Vení que te lo hago saber- me dijo y empezó a bajar sus manos a mis caderas para acariciarlas.
El recorrido terminó en donde terminaba su remera que yo tenía puesta y lentamente la fue subiendo hasta dejar mi abdomen descubierto.
Tragué saliva mientras no le sacaba la mirada de encima y empezó a darme besos en el abdomen, sus ojos no se separaban de los míos y brillaban de placer, yo podía sentir como se me erizaba la piel con cada beso que plasmaba con sus labios mojados.
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Tentación. (enzo fernández)
Fanfiction"Provocarme era algo que le salía bien". 14/12/2022.