capítulo 10.

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Me fui a la cocina por un vaso de agua, desde que vi los labios de Enzo y me lo imaginé chapándose a Julieta no paré de tomar.

No por nada en especial, solo me dio bronca, que tampoco debería darme bronca si total Enzo esta soltero y no somos nada, no tiene que privarse de nada.

Soy yo nada más la boluda que idealiza y se ilusiona al pedo, aparte, ¿ilusionarme de qué? Ay Dios, soy una tarada, el pibe nunca me dijo nada para yo ilusionarme, solo eran chamuyos pedorros y terminé cayendo redondita.

Igual ya está, no hay chance ahora, no le vuelvo a seguir ningún juego, no soy ni pienso ser una más, no me valoro así.

-Creo que ya tomaste mucho- me habla una voz masculina, interrumpiendo mi discusión conmigo misma.

Era Lautaro, con una sonrisa tímida se me acercó y me sacó el vaso de fernet que me estaba sirviendo.

Me confundí.

-Te juro que vine a buscarme agua- le dije confundida, no sé como mis manos me siguieron sirviendo fernet. Me reí.

-Si si, yo nací ayer- me dijo riéndose conmigo.. o riéndose de mí, no sé.

Abrió mi heladera como si fuese suya, sacó la botella de agua y me sirvió agua en el vaso.

-Tomá- me dijo dándome el vaso.

-Gracias Lauta- le agradecí tímida, odio que me vean cuando no puedo ni pararme sola.

-Ari- entra Enzo a la cocina, de nuevo interrumpiendo mi charla con el Lauta.

Lo vi un poco abrumado, capaz era porque había estado tomando igual que todos y le cayó la ficha.

Ari respirá, pensé.

No tengo derecho de enojarme, de decirle nada, no voy a tomarmelo personal, no voy a darle el gusto.

-¿Qué pasó Enzo?- le pregunté de mala gana.

Bue, me olvidé de disimular.

-¿Dónde hay más fernet?- me preguntó.

Lo quedé mirando, ¿es joda no?
Ah no, este pibe es de lo que no hay.

-Acá en la mesada- le dije señalando.

Lauta a todo esto estaba callado al lado mío, mirando todo.

-¿Vamos Ari?- me preguntó Lautaro.

-Dale- le dije siguiéndolo.

Pasamos por al lado de Enzo, dejándolo ahí, o eso intenté.

Apenas pasé por al lado suyo, Enzo me agarró de la mano frenándome.

-¿A dónde vas?- me preguntó en el oído.

-A bailar Enzo, con los chicos- le dije intentando sonar amable.

-Quedate conmigo en la cocina- me dijo.

Me tenté a quedarme con él, esperando que me vaya a decir algo de lo qué pasó.

Solo me reí, me solté de su agarre y me fui a buscar al Lauta.

Tambaleando me fui al living con la música alta y no tardé nada en unirme a la ronda de los pibes que seguían bailando como si no hubiese un mañana.

Tenía ganas de subir al baño, todo lo que tomé me estaba pasando factura, pero no quería ir porque sabía que si iba sola Enzo me iba a seguir persiguiendo y no estaba en condiciones de aguantarlo sin que mi boca me traiciona y le diga que me molestó algo que no debería molestarme.

-Lauta- le dije al oído, la música estaba muy alta- ¿me acompañas al baño?

Lautaro me miró sorprendido.

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HOLAAA bueno dije que iba a actualizar de noche pero no me aguanté, les dejo este y otro capítulo más mas hasta la noche jajajaj

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora