capítulo 25.

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-¿¡Pero Enzo sos pelotudo vos?!- lo reté mientras estaba sentada en su auto.

Hace veinte minutos fácil estaba cagándolo a pedo, él solo se defendía cuando lo dejaba hablar, pero primero me dejaba desahogar la bronca.

Le tuve que pedir alejarnos un poco con su auto para hablar porque yo soy muy perfil bajo y no quería que todos en mi facu vean mi discusión con Enzo, andar en boca de todo el mundo es lo último que me faltaba.

-¿Qué parte no entendes vos que yo te vine a defender boluda? La tarada esa de tu amiga te estaba re manipulando- se quejó Enzo.

-No necesito que me defiendas, yo puedo sola- dije- Te agradezco que te preocuparas pero lo único que hiciste fue cagármela más.

-Ella tenía que escucharlo de mi boca- dijo defendiéndose- vas a ver que ahora le quedó clarito y no va a romper más las pelotas con el tema de nosotros.

Fruncí el ceño.

-¿Vos estás haciendo todo esto solo porque queres salirte con la tuya y queres meterte conmigo o es porque realmente te importo?- le pregunté.

Enzo me miró sorprendido y a la vez como indignado.

-¿A vos te parece que si solo te la quisiera poner me comería la cabeza con tus problemas y me ratearía del entrenamiento para venir hasta acá?- me especificó- obvio que me importas pelotuda.

Me hizo reír su insulto con cariño para no parecer empalagoso.

-Y aparte como me la pones ni te cuento- acotó haciendo que nos riamos y le pegué suave un empujón en el brazo.

-¡Enzo, Dios mio!- dije tapándome la cara riéndome.

-Y bueno- dijo- es para que entiendas que me importas de todas las maneras, habidas y por haber.

-No me voy a dejar manipular, tranquilo- le dije a Enzo.

Hizo una mueca como no creyéndome.

-No sé no sé, te quisiste alejar de mí por pedido de tu amiga y ahora me tengo que conformar con tu amistad- dijo.

-¿No te gusta mi amistad?- le pregunté.

-Si, pero me gustaría hacerte cosas que los amigos no hacen- dijo sin mirarme.

Me humedecí los labios, una sensación de cosquilleo apareció en mi panza y me mordí los labios por tener la capacidad de pensar y fantasear con las cosas que me decía Enzo en dos segundos.

-¿No deberías estar en el entrenamiento vos?- me hice la boluda.

-Si, ya hice lo que tenía que hacer acá y ahora voy a volver antes de que me maten- me dijo prendiendo el auto.

-Ah me parece bien- dije.

-¿Te llevo a tu casa o queres que te deje de nuevo en la facu?- me preguntó.

-A mi casa, la verdad no tengo muchas ganas de quedarme a ver a la pelotuda de Julieta- dije suspirando.

Enzo me miró y se rió.

-Epa, ¿ya se odian definitivo entonces?- preguntó peleador.

-Dale arrancá, sino no llegas más al entrenamiento- dije señalando la calle.

-Bueno bueno, hasta me mandoneas y todo, sos tremenda, morocha- dijo mordiéndose el labio mientras arrancaba rumbo a mi casa- che, ¿sigue en pie lo de ser mi profe de Inglés?

-Si lo necesitas, obvio te ayudo- le dije.

-Necesito tu ayuda si- dijo y quedó en silencio.

Lo miré entrecerrando los ojos y se delató riéndose solo, es tremendo.

-¿Qué me miras así? No dije nada yo- se defendió.

-Dale Enzo- dije negando con la cabeza mientras sonreía.

-No pero posta, necesito tu ayuda con el Inglés- dijo- si podes sería joya.

-Bueno dale- le respondí- ¿queres venir hoy?

-Si me lo decís así ya me quedo- dijo mirándome de reojo.

-Una te pido- le dije- una sola charla como la gente te pido, ¿es muy difícil?

-Perdoname- se rió- es que no lo puedo evitar, es verte y me pongo loco.

-Dejá de ser tan chamuyero- le pedí.

-Pero lo soy solo con vos morocha- me dijo.

A quién le quiero mentir, si me encantaba cuando me dice esas cosas.

Entre el viaje hablando y jodiendo, llegamos a mi casa pareciera que en cinco minutos.

-Gracias por traerme Enzo- le agradecí.

-No agradezcas morocha, no me cuesta nada- dijo- bueno, te escribo cuando salga del treino y arreglamos, ¿tepa?

-Dale si si- le dije bajando de su auto después de saludarlo con un beso en el cachete.

Su auto se fue y yo entré a mi casa, dejé todas mis cosas tiradas y solo me limité a buscar comida en la cocina y acostarme en el sillón a hacer nada, total ya iba a tener el resto de la tarde para bañarme y acomodar.

En cuestión de unos quince minutos, me llega un mensaje de Julián.

Julián

No sé que hiciste pero Enzo volvió
al entrenamiento
13:24

Y encima con cara de fc
13:24

jajajajsj no hice nada
13:25

pero después te cuento el
chusmerio que pasó en la facu
13:26

Opaa me gusta
13:28

Yo de pasó tambien
tengo que contarte algo
13:29
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Chan, su último mensaje me dejó pensativa, ahora iba a tener que aguantarme hasta que salga del entrenamiento, le encanta dejarme con la intriga a Julián.

Tentación. (enzo fernández)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora