Tentación. (enzo fernández)

capítulo 71.

LA NOCHE DE LA NOTICIA DE ENZO...

-Ari esperá por favor- me corrió Enzo mientras salía de su edificio.

No respondí, seguí caminando rápido, me quería ir, no quería escuchar más.

-¡Ari!- me volvió a gritar- ¡Ariana, esperá!

Me frené de golpe girándome y casi chocándome con Enzo, que venía corriendo a más no poder.

-¿Qué querés Enzo?- le dije con los ojos aguados.

-Por favor, no me dejes- me pidió con cara triste- Dejame explicarte todo.

-No te puedo dejar si nunca estuvimos juntos- dije dura y seria.

-No digas eso, sabes que esto no significa nada para mi, yo no quiero a Sabrina, yo te quiero a vos- explicó y me reí irónica.

-Dale Enzo, ¿no significa nada para vos?- le pregunté frunciendo el ceño- Flaco, le hiciste un hijo, ¿y me decís que no la queres y no significa nada para vos? No me jodas.

-No quise, es mi ex boluda, ¿cómo voy a buscar un hijo con esa piba?- me respondió con otra pregunta.

Me río y ruedo los ojos.

-No sé- dije- me pregunto lo mismo yo.

Hubo un silencio.

Un silencio por primera vez incómodo entre Enzo y yo.

Me duele el pecho.

-¿Por qué no me lo hablaste antes a mi?- le pregunté- Me dejaste como una pelotuda en frente de todos los pibes.

Enzo suspiró, no supo que contestarme.

-¿Por qué me ignoraste en la salida ese día?- pregunté- ¿Por qué no me contaste nada previamente? ¿Por qué Enzo? ¿Por qué?

Mi voz se empezó a quebrar y me quiso abrazar pero yo solo pude darle un empujón sin fuerza, con debilidad mientras sentía que mis lágrimas empezaban a salir silenciosas.

-Sos un forro boludo- le dije enojada.

-Perdón Ari- dijo con la voz entristecida- no quise que pasara nada de esto, yo te juro que siento todo por vos.

Suspiré sin saber que más decir ya.

-Mira- vuelve a hablar Enzo- yo voy a cumplir como padre de ese bebé- dijo tragando saliva- pero te sigo queriendo a vos Ariana, quiero estar con vos.

Negué con la cabeza.

-Enzo, vas a tener una familia con otra mujer, ¿qué parte no entendés?

-Por favor Ari- dijo y ví como se le pusieron los ojos llorosos- no me dejes, por favor.

Miré para otro lado.

-Dejame explicarte- insistió.

Era mucho para mi en este momento asimilar todo, una atrás de otra, parecía que la vida no quería que fuera feliz.

Solo se escuchaban nuestras respiraciones en todo el silencio.

-Se supone que la llegada de un hijo es algo lindo, pero esto para mi está siendo una mierda igual que para vos, creeme, yo quiero estar con vos- me dijo con la voz aguantando a no quebrarse- no sé como arreglar las cosas, no quise que esto pasara.

Me volví a reír irónica, mi único mecanismo de defensa.

-Lo hubieses pensado antes de garchartela- dije agresivamente explícita.

Me di media vuelta y empecé a caminar de nuevo, pero más rápido.

-Ariana, boluda escuchame por favor- me rogó y me frené en la puerta del auto de Ota.