Tentación. (enzo fernández)

capítulo 46.

-Vení Ari- escuchaba la voz de Julián, que me abrazaba por los hombros mientras me sacaba de todo ese lío de gente.

Justo cuando le dije aquel comentario a los chicos, venía Julián, él me escuchó y automáticamente se dio cuenta de lo tomada que estaba y no dudó un segundo en sacarme de ahí.

-Yo quiero seguir tomando- balbuceé mientras me tambaleaba.

-No vas a tomar más, mirá como estás ya- dijo él- después me lo vas a agradecer antes de hacer cualquier boludez.

Rodeé los ojos y suspiré.

Pasamos todo el genterío hasta llegar a las escaleras, aunque al lado vimos un ascensor y Julián decidió ir por el ascensor.

-¿A dónde vamos?- pregunté.

-Vamos a ir a tomar un poco de aire afuera- me dijo sin mirarme.

-Pero estamos afuera- lo burlé- es un baile al aire libre.

-Ja ja, dale Ari move las gambas- dijo Julián moviéndome para el ascensor.

Terminamos bajando y saliendo del pub para sentarnos afuera sobre el jardín de pasto que estaba en el costado.

Respiré hondo, Julián esperó unos segundos para que me recompusiera y rompió el silencio.

-¿Qué te pasa Ari?- preguntó- Y no digas que "nada", porque te veo mal.

Hice cara triste y puchero, sentía que estaba por explotar en un llanto de bronca con todas las cosas juntas que venía acumulando.

-No sé Juli, no sé que me pasa- dije intentando que mi voz no se quebrara, el efecto del alcohol me volvía más sensible de lo que ya era.

-¿Te das cuenta que estabas por mandarte alta cagada ahí adentro con los chicos?- me preguntó refiriéndose a cuando escucho que les dije a todos que estaban re buenos.

-No, yo puedo hacer lo que quiera- dije orgullosa, cerrando mis ojos.

-Ari, no entiendo- se confunde Julián- ¿qué es lo que queres? Porque si queres pudrir las cosas con Enzo, vas por buen camino chamuyándote a sus propios amigos.

Me reí sarcástica.

-¿Yo cagar las cosas con Enzo?- pregunté burlista- Él es el que la cagó primero, por hacerse el capo en frente de sus amigos diciendo que yo no iba a ser nada serio cuando a mi me dice todo lo contrario.

La cara de Julián cambió.

-Ari, no entendiste nada- me dijo- tenes que pensar las cosas más fresca, a Enzo lo conozco muy bien, más que el resto de los pibes, y se nota muchísimo que se está enganchando con vos, aunque no lo quieras ver y él tampoco lo quiere ver, por eso lo niega, no porque se haga el capo.

Tragué saliva para volver a hablar.

-Es que eso me confunde, no lo entiendo, no sé si me miente a mi o si le miente a los chicos, si se quiere hacer ver, me confunde, y yo actuo mucho por instinto, y..

-Tenes que hablar las cosas con él, antes de actuar y poder llegar a empeorar todo- me interrumpe- es un pibe boluda, un hombre, es obvio que no te va a cantar amor a los cuatro vientos, tiene ego, es orgulloso, es obvio que le tiene miedo a la responsabilidad afectiva y si vos haces lo mismo que él solo le vas a dar más motivos para que se aleje.

-¿Y por qué toda la carga cae sobre mí?- pregunté abrumada.

Julián me aconsejaba a mi pero no veía que él aconsejara a Enzo para que él se arriesgara conmigo si de verdad quería, en vez de estar negando que siente cosas.