Doin' time

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Cuando escucho la puerta cerrarse suelto el aire de mis pulmones y miro el rostro de Martín . ¿Qué vamos a hacer ahora? Sé que nuestras vidas no se detendrán por esto, pero siento que él no reaccionara nada bien cuando sepa lo que pasó. Pero voy a estar aquí, se lo prometí ayer y lo cumpliré, se que solo es una recaída, pero es importante para él, él solo quiere lo mejor para David y para mi, y se qué el que él sienta que no puede cuidarnos será difícil.

-Es mi turno de cuidar de ti Martín.

Susurro, sintiendo mi garganta comenzar a arder y las ganas de llorar vuelven con fuerza. Una lágrima escurre por mi ojo izquierdo, cayendo en algún lugar de la sábana blanca que cubre a Martín de la cintura para abajo. Me paso la mano por mi ojo para secarlo, no puedo ser tan frágil. Tengo que ser lo suficientemente fuerte para cuando se despierte.

El sonido de mi teléfono fue lo que me despertó, ni siquiera note que me había quedado dormida. Abro los ojos y saco el móvil del bolso, una llamada perdida de Nath . Debe querer noticias. Son las 10, miro a la cama y veo a Martín todavía dormido. Me levanto y me acerco a la cama, su expresión todavía es suave. Él arruga la nariz un poco cuando toco su brazo, quito mi mano y él abre los ojos.

-Buenos días, dormilon. - Le sonrío cuando sus ojos se centran en mi cara, Martín parece perdido. Mira a su alrededor tratando de averiguar dónde se encuentra. - No te levantes, necesitas descansar.

- ¿Dónde estoy?. - Su voz es baja, débil. Él levanta una mano a sus ojos y los rasca, es imposible no asociar ese gesto con David . Ellos se parecen en eso.

-En el hospital, voy a llamar a la enfermera, pero estoy aquí, estoy aquí para ti amor. 

—______. - Él toma mi muñeca, incluso su agarre es muy débil. Me paralizo en mi lugar, manteniéndome de espaldas a él . —¿Qué sucedió?

-Yo-yo... - Corto mi intento de hablar al ver la puerta abierta, casi celebro aliviada al ver al Dr. Que atendía a Martín entrar a la habitación. - Él acaba de despertar.

-Buenos días, -Me sonríe y siento a Martín soltar mi muñeca, le doy espacio al Dr. para que pase a ver a mi esposo . - Buenos días, Martín . ¿Cómo te sientes?

-Medio mareado, y con sed. - Remusga, tratando de sentarse. - ¿Qué estoy haciendo aquí?

En ese momento la habitación queda en silencio, Martín mira del Dr. y después hacia mí, confundido. Miro al médico, sin saber qué pasa. Suspira, se ajusta las gafas en la cara.

-Fuiste traído acá durante la madrugada, ¿No recuerdas?. Dice y ajusta la cama para que Martín quede sentado.

-No exactamente. ¿Por qué me trajeron al hospital? ¿Qué sucedió?

-Martín , necesito que mantengas la calma para que pueda hablar. - Martín busca mis ojos al escuchar esto, voy a su lado y entrelazo nuestros dedos.— Se que estos meses cuando venias a consultas me pediste que no le dijera nada a tu esposa, pero esto es grabé, ella ya lo sabe, Martín tuviste una recaída, te desmayaste y sufriste una caída que provocó una taponada en tu corazón, tuvimos que aliviar esa presión pero tu sabes que por tu enfermedad es arriesgado hacer cualquier tipo de procedimientos, necesitas descansar mucho y por favor esta ocasión hazlo o no correrás con la misma suerte.

Mis dedos comienzan a ser apretados por él , trato de no gruñir de dolor y tirar de mi mano. Martín está con la boca ligeramente abierta, y sus ojos comenzando a cristalizarse.

-No puede ser. ¡No! ¡No! ¡No!, no puede ser que no sea capas de cuidar de mi mismo, esto es una mierda.

-Martín ...

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