— Mama!! Mami - escucho una voz susurrar en mi oído, sonrío al escuchar la voz de David.
Abro los ojos y paso mis manos sobre ellos para intentar mantenerlos abiertos.
— Buenos días pequeño - lo abrazo y pongo sobre mi estómago y pecho.
— Mami, papá preparo el desayuno, vamos ya - dice con una sonrisa en el rostro y dejando la lengua entre sus dientes.
— Voy a lavarme los dientes y en un segundo estoy con ustedes - le doy un último beso y David sale de la habitación.
No me agrada la idea de convivir con Martín como la familia feliz que se supone que lo somos, por que yo no lo siento así pero por David voy a hacer el esfuerzo.
Después de lavarme los dientes me puse mi bata y baje al desayunador, este esta cerca de la cocina, es más pequeño que el comedor, así que se siente algo más íntimo y familiar. ¿Será que siempre ha sido así?
— Buenos días, ¿quieres tu café? Ya lo prepare - Martín me da una sonrisa de lado.
— Buenos días, si, gracias - sonrío falsamente.
David esta devorando los panqueques frente a mi, tienen más miel que cualquier otra cosa en el mundo, no lo culpo, yo los comería igual.
Martín pone una taza de café frente a mi, en segundo el olor impregna mi nariz, no se que tipo de café es pero tiene un olor delicioso.
— Café infusionado con lavanda, como todas las mañana - dice al darle un sorbo a su jugo.
— Esto realmente huele bien, nunca lo he probado pero solo por el olor ya me encanta - sonrío.
— De echo lo tomas siempre, y siempre dices que cuando lo hago yo sabe mejor
volteo a verlo, pero Martín no me esta viéndo, ¿a este que bicho le pico?
— Bien David, es hora de irnos, sube a lavarte los dientes y te espero para irnos ¿okey pequeño? - David obedece a Martín y sale de la habitación.
— Hable con Davi.... -— David me dij....
— Oh! Disculpa, habla tu primero - Me dice dando otro sorbo a su jugo.
—Bueno, David ayer me pidió que no estuviera enojada contigo, por que eso te hacía sentir triste, y realmente quiero pedirte una disculpa por lo de anoche - su cara es inexpresiva.
— JA!! Me pedido lo mismo - ríe con sarcasmo - Solo que me pidió no estar triste, para que no te enojaras - los ojos de Martín brillan debido a las lágrimas que retiene.
— Yo solo quie.... - Martín interrumpe mis palabras.
— Lo mejor será que delante de él tratemos de ser cordiales, se que tu no quieres ni verme, noto que mi presencia te incomoda, y no sabes lo mucho que me duele darme cuenta. - Martín se levanta de la mesa y camina hasta la sala. Voy detrás de él para intentar hablar pero David ya está en la sala.
— Hoy viene la persona que nos ayuda en la casa, le dije que estabas enferma, se llama Carmen, la conoces desde que tenemos esta casa y te llevas bien con ella - dice mientras se pone la mochila y lonchera de David en el hombro, y con el otro brazo carga a David.
— Está bien, los acompaño a la puerta - le doy una pequeña sonrisa falsa, demasiado al parecer, por que el responde de la misma manera.
Martín sale de la casa en dirección al garaje, abre la puerta de su auto y sienta a David en la silla de niños que está en los asientos de tras, veo que se le dificulta un poco así que me acerco a él y agarro la mochila y la lonchera y Martín logra asegurar el cinturón de seguridad de David.
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Acuérdate de mí
Fiksi Penggemar¿ Cómo reaccionarias si un día despiertas a lado de la persona que más detestas en el planeta tierra? Bueno eso fue lo que le paso a ________ Baird Percé Ella solo quería una vida normal, grabar con su videocamara antigua todo lo que ella quisiera...