True Blue

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¿Alguna vez han sentido la sensación de caer al vacío mientras duermen y esa sensación los obliga a despertar?  Eso es lo que sentí.
Desperté con miedo y desesperación, volteo a ver a la mesita de noche, 11:30 am.
Me levanto de cama, voy hasta el baño, me paro frente al lava manos y veo al espejo.
No había visto mi reflejo en el espejo. Tengo algunas marcas de expresión, no son tan evidentes, tendrías que estar muy cerca a mi para verlas, pero antes no estaban, mis pecho son notablemente más grandes, al igual que mi trasero, desapareció mi uniceja y al parecer soy más alta.

Entre a la ducha, tome un largo baño, deje que el agua caliente cayera por todo mi cuerpo, realmente necesitaba eso.
Sali de bañarme y fui hasta lo que parecía ser un closet, abrí la puerta y ¡WOW!  esto parece una tienda, es un cuarto entero.
Entre y rápidamente me pude dar cuenta de todo lo que había, del lado derechito habían trajes, pantalones, camisa casuales, camisas de vestir, corbatas, zapatos, etc. Algo me dice que todo eso es de Martín, y del lado derecho... De este lado hay lindos vestidos y muchos bolsos hermosos, hay un estante completo de zapatos, sin duda esto tiene que ser mío.
Exploro un poco más el lugar y cojo unos short gris  y una camisa grande blanca, me peine y baje a la cocina, el hambre se apoderó de mi.

Al estar parada frente a la nevera ne percato que hay una nota.

"Deje tu desayuno en el horno de microondas, tuve que venir a dejar a David al instituto y después voy a ir al estudio, antes de la tarde estoy en casa"

Martín.

¿Estudio?  ¿Cuál será el trabajo del loco ? No sé, y no me interesa saberlo, bueno al menos no tendría que verle la cara en un buen rato, y tuvo la delicadeza de dejarme comida, este día pinta para ser bueno.

Voy hasta el horno de microondas y saco la comida, hay panqueques y fruta picada, mantequilla de maní y galletas de fibra.
Supongo que Martín me conoce bien, tanto que me asusta, desde pequeña me ha gustado mucho comer de snack mantequilla de maní con galletas de fibra.
Lleve todo a la mesa, serví un poco leche en un vaso y empecé a comer.
Estaba apunto de terminar cuando escuché el timbre.

¿Debería de ir a abrir? ¿Qué tal que  no se quién es e intanta hacerme algo? ¿Si hubiéramos tenido visitas para hoy supongo que Martín igual lo abría dejado en la nota, no es así?

Trato de ignorar el timbre pero éste vuelve a sonar, así que termino levantandome de la mesa y voy hasta la puerta, tardo un segundo más con la mano en la perilla, pensando si verdaderamente debo abrir, pero mi curiosidad es mayor y termino abriendo la puerta.

— ¡¡ _______!!

¿Acaso es la pelirroja de la foto de la sala?

Ella se abalanza sobre mí y me abraza.
— ¿Cómo estas? Simón me contó todo lo que  Martín le explicó, debes de sentirte tan mal - Dice abrazándome aún.

— ¿Nath? ¿Nath eres tu? Dime que si eres tu por qué podría reconocer esos ojos azules en cualquier parte - estoy confundida - ella me suelta del abrazo y me sostiene por la cintura y me mira fijamente, sus ojos se  vuelen triste y tiene lágrimas amenazante a salir.

— Entonces si era cierto - me vuele a abrazar — Todo va a estar bien mi pequeña, todo va a estar bien - dice mientras pasa sus manos sobre mi espalda. Su abrazo se siente reconfortante, sin duda necesitaba a mi amiga es este momento.

—Nath! No sabe lo bien que me hace tenerte aquí, estoy muy asustada, desesperada, y enojada, tengo tantas preguntas y no obtengo ninguna respuesta. - no puedo seguir hablando por que el llanto me lo impide.

Nath y yo vamos de nuevo a la sala y nos sentamos en al sofá, subo mis piernas y me siento en dirección a ella.

- Pero dime, ¿ Cómo ocurrió esta locura ? Simón entró a la casa desesperado contando todo , que habías perdido la memoria , y que odiabas a Martín. Casi me muero de risa .

Acuérdate de mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora