Acuérdate de mí

Midnight Love

-¿Tienes hambre, hijo?

Pregunto a David , que está sentando en el sofá viendo tv, looney tunes , parece muy concentrado. Lo observo y veo cuanto se parece a Martín . A pesar de que él tiene un poco de mí. Es casi aterrador lo mucho que se parece a Martín , incluso tiene la misma nariz que el , y los ojos claros también. Es como si él fuera la mezcla exacta de mí y Martín.

-No, mami. - Me mira brevemente y sonríe, voy hacia él y me siento a su lado. Acaricio su cabello, los ojos  parecen vidriosos por la televisión. - Papá te estaba buscando.

- ¿Dónde está?

Él no dice nada, simplemente apunta en dirección al pasillo. Ahora sé dónde está. Beso su cabeza y me levanto para ir hacia él. Llego delante de la puerta de su estudio y llamo dos veces, nadie responde.

-Martín -¡Dios!

Exclamo cuando me encuentro con Martín. Lleva  unos bóxers  negros, y una camisa blanca que  está un poco por encima de la línea de su trasero. Y tengo que decirlo... Que culo.

¡Por dios ! ¿Está caliente aquí o estoy loca?

-Oh, hola amor. - Él me mira por encima del hombro y sonrío. Trago en seco y cierro la puerta del estudio . - Estoy viendo nuestras fotos antiguas, tengo una idea de recrear nuestra primera cita.

- ¿Qué... Qué hicimos en nuestra primera cita?

Pregunto acercándome a él lentamente. No quiero mirar su cuerpo, pero no puedo evitarlo, mis ojos se sienten atraídos por él . Por otra parte, su presencia me pone nerviosa.

Y excitada. Y terriblemente excitada.

-Después de aquel insidente en el banco te invite a comer a un lugar que tiene un hermoso lago .

- ¿En serio? Debe haber sido muy bueno.

-Lo fue. - Desvió la atención de las fotos y sonríe para mí. Pero fue más divertido  cuando comenzamos a besarnos y caímos al agua.

Algo en el fondo de mi mente refleja las imágenes, es como tener un pequeño cine dentro de mi cabeza. Mi propia mente recrea un escenario con lo que Martín me acaba de contar. Sonrío al imaginarme la escena.

Martín toma mi rostro con sus manos, me pongo de rodillas sobre el banco y me inclino más hacia adelante. Tomo sus hombros cuando trato de subir a su regazo, nos desequilibramos.

-Déjame adivinar... ¿Yo fui la culpable de la caída?

-En realidad, está vez fui yo. - Me sorprendo, recuerdo que yo siempre fui torpe en la adolescencia. - Pero nos divertimos con la caída, era nuestra primera cita y estábamos muy contentos.

Sus ojos brillan cuando habla de eso. Sonrío por reflejo y siento algo dentro de alegría. No existe mejor sensación que ver a Martín relajado y sonriendo de nuevo, sus ojos alegres en lugar de tristes.

-¿Vas a recrear nuestra primera cita?

-Más o menos. - Él se aleja de la mesa y se rasca la cabeza. - No tengo como navegar en un barco de pedales con este tiempo.

-Los lagos están congelados.

-Exactamente. - Se aleja de mí y va hacia un rincón de la oficina. Aprovecho para mirar alrededor, es la primera vez que vengo aquí y tengo oportunidad de ver todo. Tiene una especie de cuarto con cosas para grabar, tiene una batería y otros instrumentos - Entonces pensé en algo genial para hacer en invierno y... Mira lo que encontré.

Lo miro y lo veo con dos pares de patines, aquellos que son para patinar sobre hielo. Una enorme sonrisa aparece en mi cara, siempre me gusto patinar sobre hielo cuando era más joven.