What Was I Made For

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Esta vez la voz de la persona suena más grave y gracias a la fuerza en mi cuerpo, abro los ojos. Confundida, aturdida. Con miedo de lo que acaba de ocurrir. Mi respiración está irregular, parpadeo un par de veces cuando la luz dentro de la habitación molesta mis ojos. Entonces veo, sus ojos desbordan preocupación y temor.

-Por el amor de Dios _______ habla conmigo. - Dos manos se apoderan de mi cara. Todavía estoy confundida, mirando hacia él , sus ojos brillan con miedo. Sé que él está preocupado, pero mi voz parece haberse ido. -

- ¿Martín ?

-Estoy aquí, amor. Estoy contigo. - Sólo entonces me doy cuenta que todo sólo fue una pesadilla inquietante. Me siento quebrar poco a poco y sin pensarlo dos veces me arrojo sobre él . Mi corazón parece comprimido dentro de mi pecho. Martín me envuelve en sus brazos, apretándome contra su cuerpo. El aroma que él emana sirve como una especie de calmante. ¡Él está aquí! Todo es real. - Fue sólo una pesadilla, Urulet. Todo está bien ahora... Estoy aquí contigo, estoy aquí.

Repite una y otra vez que todo está bien y él está conmigo. Es todo lo que necesito para calmarme, pero no lo consigo. Fue todo tan real, me vi más joven, sentí todo lo que paso. Fue aterrador pensar que mi familia no era real y que todo lo que viví los últimos meses no pasaron de una maldita ilusión. No recuerdo haber estado tan asustada como lo estoy ahora.

Me agarro a Martín como si quisiera fundirnos. Lo aprieto contra mí con tanta fuera, sin importarme si lo estoy dañando. Tengo que sentirlo, necesito saber que esto es real. No aquella pesadilla. Porque una vida sin Martín y David sería una pesadilla para mí. Los necesito, lo necesito. Necesito esta vida que aprendí a llevar y amar.

Mi cuerpo se sacude violentamente, busco el aire desesperada. Martín sigue tratando de calmarme, sé que él está temblando. Tal vez tiene miedo o simplemente está muy preocupado. Sus dedos que acarician mis cabellos están fríos y temblando. Alejo un poco la cabeza para mirarlo a su rostro. Sus ojos marrones brillan de una manera preocupada, pero él está sonriendo. Mi sonrisa favorita en todo el mundo.

La sonrisa de la persona de la que estoy completamente enamorada.

- ¿Te estás sintiendo me-

No dejo que termine de hablar y lo beso. Me vuelvo un poco de lado para encajar mejor nuestros labios. Martín se ve sorprendido, pero me tira un poco y abre la boca para profundizar el beso. Sonrío antes de morder su labio inferior y succiona. Sus dedos agarran mi cabello y es él quien intensifica el contacto entre nuestras bocas.

Es real, no puedo vivir sin él.

No solté a Martín ni un segundo. Nos duchamos juntos, con muchas caricias. Hicimos el desayuno juntos. Es decir, él lo hizo, yo sólo estuve agarrada a su cintura con la cabeza recargada en su hombro. Llevamos a nuestro hijo a la escuela, a él le encanto. No paro de hablar con sus compañeros de clase de que sus padres  lo habían llevado a la escuela.

No puedo vivir sin ese niño en mi vida.

Martín tuvo que ir al estudio , después de todo, él trabaja todos los días. Pero aun así no renuncié, fui con él , obvio. Ahora estoy aquí observándo fotografías algunos conciertos anteriores . Según Martín , Simón estaba haciendo un libro de fotos. Se ve tan concentrado y sexy en la bateria.

La forma en que mueve sus brazos en la batería . Como un maestro que comanda la orquesta. Tal vez estoy realmente enamorada de él , por quedar de esa manera tan boba sólo porque respire. Y cada vez que me sonríe, es como si el mundo se detuviera todo alrededor desapareciera.

-Bebé, es casi la hora de tu consulta con la Dra.  - No note en qué momento el se acercó a mí. Sonrío y abro los brazos, llamándolo para que se siente a mi lado. Martín se sienta frente a mí, sus piernas a cada lado de mi cuerpo. - ¿Te sientes mejor ahora? Puedo llamarla y cancelar si quieres.

Acuérdate de mí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora