Sazaki Nara es una aspirante a héroe que ingresa a la UA a mitad del segundo año en la clase 2-A en circunstancias un tanto intrigantes para algunos. Con la ayuda de Bakugo, Mina, Kirishima, Denki, Jiro, y Sero tendrá que luchar, no sólo para trata...
Tal como pidió Bakugo en su mensaje, Nara se encontraba a las 3:45 pm afuera de los dormitorios donde ese día lunes temprano quedaron en encontrarse.
- Vamos nueva. - Dijo el explosivo chico como saludo tan pronto llegó. Ella sólo le dio una sonrisa y asintió para partir con Katsuki.
- ¿Cuándo terminarán tu traje?.
- Bueno hoy me reuní con Mei san para hacer pruebas. Lo más probable es que esté listo en un par de días. Lo único que estuvo listo hoy es esto. - Dijo extendiendo su mano y acercándola a la cara de Bakugo.
- ¿Qué cosa?. Lo único diferente que veo son tus asquerosas uñas negras.
- Ahh, bombitas has estado pendiente de mis manos. Jajaja.
- Estúpida extra. Sólo soy... observador. Sobre todo con mis posibles contrincantes.
- Sí, claro. Bueno si son mis uñas. Es un favor que le pedí a Mei san.
- ¿Y de qué mierdas te servirá pintarte las uñas?
- Ya verás querido bombitas, ya verás. - Dijo sonriente.
- Oye ya te dije. ¿Cuándo demonios aprenderás mi apellido?.
- No lo sé. Y eso qué importa, tu llamas a casi todos por apodos. Si quieres exigir respeto tú tambien debes darlo. A mí tampoco me llamas por mi nombre o mi apellido.
- Está bien. Digamos que tienes un punto. Es que así se me hace más fácil recordarlos. Además, cuando los conocí esos extras no me importaban en lo más mínimo.
- Ya veo. Eras un caso serio. - Ambos llegaron a un terreno abierto, rodeado por árboles y el muro principal de la UA que daba hacia la calle. Allí con suerte no serían interrumpidos.
- Empecemos con Estiramientos, calentamiento y luego algo de combate cuerpo a cuerpo.
- Buena idea. En eso soy un poco débil. Por mi quirk no es como si fuese necesario usarlo siempre. Pero puede ser útil en algún momento.
- Bien. ¿Qué te parece si seguimos tu juego de apuestas?. - Ella lo miró sorprendida.
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- Te escucho.
- Si yo gano me llamarás por mi nombre correcto. Sé que te lo sabes. Sólo lo haces para reventarme las pelotas. - Él podría ser cualquier cosa, menos estúpido.
- Ups. Me atrapaste. Bueno pero eso no me parece justo. Si yo tengo que llamarte por tu nombre correcto, tu también debes hacerlo conmigo. Así que o aceptas eso o busca otro premio.
El rubio lo pensó unos segundos y finalmente accedió. - Bien si gano nada de apodos entre ambos.
- Aún no sé que pedir si gano. No se me ocurre nada. - Tan pronto como terminaron ese tema empezaron con lo planeado ese día.
