Sazaki Nara es una aspirante a héroe que ingresa a la UA a mitad del segundo año en la clase 2-A en circunstancias un tanto intrigantes para algunos. Con la ayuda de Bakugo, Mina, Kirishima, Denki, Jiro, y Sero tendrá que luchar, no sólo para trata...
A la primera semana de abril las pasantías finalmente llegaban a su fin. Los chicos empezarían con los exámenes finales y así darían por terminado el 2do Año. Pronto iniciarían nuevas admisiones en la escuela. Durante el año pasado no habían tenido nuevos ingresos, a excepción de unos pocos.
Era un jueves y Nara y Bakugo regresaban de su entrenamiento habitual. Era el único que habían tenido durante esa semana. Mientras llegaban al área de la cocina, Mina y Jiro los recibían con la cena, cosa que Nara les agradeció infinitamente. Unos minutos después todos habían terminado de comer y hablaban un rato.
Una llamada en el teléfono de Nara se escuchó y ella atendió, mientras se levantaba de su asiento. Un número desconocido. - pensó.
- Aló...
- Alo, Nara chan... Soy Ami. ¿Cómo estás?. - No podía creer que ella estuviera llamándole.
- ¿Qué? ¡Ami San!.- Exclamó sorprendida. Aunque se sentía muy apenada y culpable por lo que pasó, la extrañaba mucho.
Los demás chicos sólo la miraron atentos al escucharla.
- Sí. Soy yo. Bueno estoy llamando muy rápido. Hana chan consiguió tu número del teléfono de su padre, teníamos muchas ganas de hablar contigo.
- Ami San... Yo... Yo también. Quería saber de ustedes.
- ¿Cómo te va allá en la UA? Espero que tu vida sola no sea tan difícil.
- Ehh, no... Bueno no es lo ideal, pero ya me acostumbré a estarlo desde hace mucho.
- Hace poco Kamei recibió noticias de la UA, el director de Ketsubutsu se reunió con él...Sabes cómo es, se la pasa presumiendo de que su "protegida" esté en la UA y además haciendo pasantías con el héroe número 2.
- Es un idiota... - Murmuró más para sí misma que para la persona al otro lado del teléfono.
- De todas maneras te felicito, Nara chan. Se lo mucho que te has esforzado todos estos años. Estoy segura de que serás una gran heroína.
- Gracias.
- Ah por cierto, ¿recuerdas a Takeda San?. Hace poco me lo encontré, dijo que él y su familia te recuerdan con mucho cariño. Me dejó su número por si me comunicaba contigo. Te lo pasaré en un rato.
- Ah, está bien. Yo le escribiré. ¿Y Hana chan?.
- Aquí está conmigo. Grande y hermosa. - Hana arrebató el teléfono a su madre y habló en voz alta.
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- Te extraño, Nara. Quiero verte pronto. Por favor, olvida lo que pasó eso fue un accidente. Siempre serás como mi hermana mayor.
Nara no pudo evitar soltar algunas lágrimas al escucharla. Mientras, tomó asiento en el apoyabrazos del sofá, buscando recomponerse.
