Sazaki Nara es una aspirante a héroe que ingresa a la UA a mitad del segundo año en la clase 2-A en circunstancias un tanto intrigantes para algunos. Con la ayuda de Bakugo, Mina, Kirishima, Denki, Jiro, y Sero tendrá que luchar, no sólo para trata...
Era un 31 de diciembre por la mañana y Mitsuki se encontraba a punto de salir junto a Nara. La mayor le había preguntado si quería ir de compras con ella, a lo que accedió gustosa. La chica pensó que sería una buen idea comprarle un regalo a los esposos Bakugo en agradecimiento por su hospitalidad y amabilidad.
Entre tanto, los hombres tenían encargado limpiar la cocina por completo, cosa que le tocó a Masaru, vaya tarea tediosa. En cambio a Katsuki le tocaba empezar a preparar algunas cosas para la cena de esa noche.
Las 2 mujeres se encontraban en el centro comercial. Compraron las cosas de la lista y luego se distrajeron en tiendas de ropa y zapatos. La señora Mitsuki se probó un elegante pero simple vestido naranja que usaría esa noche, además quería verse bien ya que recibiría visitas, cosa que desconocía Nara y Katsuki.
Nara decidió regalarle a Mitsuki una linda blusa y para el Señor Masaru había conseguido una botella de sake de muy buena calidad. Mientras veía las cosas en la tienda, la señora Mitsuki salió del probador y la llamó.
- Nara Chan, ¿Conseguiste algo?.
- Sí. Una bata para dormir, una pijama, medias negras y esta blusa color vino. De todas maneras hace poco compré algunascosas.
- Son muy lindos. Pero ven quiero que te pruebes algo para esta noche. - Mitsuki arrastró a Nara hasta el probador y le pasó una prenda que había elegido. Era un lindo vestido rojo hasta las rodillas.
Nara lo miró un poco insegura, pero igual se lo probó. Le quedaba muy bien.
- Aquí estoy viendo un par de sandalias rojas de tacón alto que quedarían perfectas con ese vestido. No te preocupes, no son tan altas.
En realidad eso era lo que menos le preocupaba a Nara, usar sandalias significaba no usar medias. No era sólo que se vería raro, si no que su cicatriz quedaría al descubierto y eso la ponía ansiosa.
Un par de minutos después Mitsuki le pasó el calzado. Si que eran sandalias. Se las puso no muy segura. No podía negar que le gustaba como se veía pero esa cicatriz dañaba toda la imagen según su percepción. Si fuera por ella se pondría sus confiables botas negras que le llegaban hasta la rodilla.
- ¿Estás lista? Muéstrame, por favor.
- Mitsuki San no puedo usar esto. Por lo menos no con estos zapatos.
- ¿Qué?. ¿Por qué? ¿No son tu talla? ¿O las quieres en otro color? Aquí hay en negro también.
Nara suspiró resignada. - No, no es eso. Creo que será mejor que usted lo vea para que me entienda. - La pelinegra finalmente abrió la puerta del probador y salió un poco para quedar a la vista de la mujer.
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Mitsuki no entendía, pero la detalló desde la cabeza hasta los pies. Se veía hermosa con esa ropa, luego lo notó. Esa cicatriz en su pierna izquierda.
