Capítulo 17

25 8 1
                                    

Después de que fuéramos interrumpidos por un grupo de chicos que iba pasando por la calle cada uno cogió por su lado. Gracias a eso no se prolongó el momento de tensión en el que nos vimos sumergidos después del beso. Hablando de eso, el pelirrojo se merecía 10 estrellas, se le daba muy bien eso de besar.

Al entrar a mi habitación vi a Rebeca y no pude evitar sentirme incómoda. Al fin y al cabo sabía que había omitido algunas verdades. Se encontraba frente al espejo maquillándose. Al parecer pretendía salir.

—Lía. —Sonrió y me volteó a ver. —Al fin llegas. ¿Ya lo supiste?

La miré mientras me acercaba.

—¿Saber qué?

—Claro que lo sabes, estabas con él. Los chicos de tercero prepararon una fiesta sorpresa para tu amigo el pelirrojo.

En ese momento salió Maria del cuarto de baño. Traía su típica cara de pocos amigos. Al vernos nos observó y volvió a entrar dándole un tirón a la puerta.

—¿A esta qué le pasa?

Rebeca se encogió de hombros. —Le bajó la menstruación o algo. Ya sabes lo dramática que es. Se molesta con esas cosas. Cambiando de tema. ¿Vas a ir verdad?

Pensé en el beso, en la forma en que sucedió todo, en su respiración tan cerca, en su olor y un escalofrío me recorrió por completo. Y me acosté en mi cama boca arriba. Sabía que iba a ser raro encontrarme con él después de aquella tarde.

—No lo sé, estoy cansada.

—Vamos, no seas mala. Nunca salgo a ningún lugar y hoy que tengo ganas de salir no me quieres acompañar. Además, no creas que no me he dado cuenta de que últimamente estás rara. Ya no me cuentas tus cosas, ni siquiera sé como va tu plan para encontrar a NoSoyLucas. Me tienes fuera de tu vida.

Me senté en la cama y la miré. —No es eso.

—¿Entonces qué te sucede?

Caminó hacia mí y se sentó a mi lado con una expresión apenada.

Me dio un poco de lástima ver su mirada afligida. Rebeca se había convertido en mi amiga desde que llegué a la Universidad. Ella me había mostrado las instalaciones y hasta me presentó a sus amigos. Sin ella hubiera sido más difícil encajar cuando fui de las últimas en llegar a mi curso. Por eso decidí sincerarme con ella.

—¿Por qué no me dijiste que Lucas Dicelmo es tu hermano?

Su cara pasó por tres fases. Primero abrió los ojos como platos. Después frunció el ceño y negó tres veces. Al final abrió la boca sorprendida.

—Qué... cómo sabes... quién te...

—Eso no importa ahora. ¿Creías que no lo iba a descubrir?

Bajó la cabeza y poniéndose las manos en el rostro empezó a llorar. Esperé cualquier cosa menos eso. Me sorprendió su aptitud. Por un momento creí que se iba a poner a la defensiva.

—Se suponía que nadie lo debía saber... —Gimoteó.
—Pero, ¿por qué?

Me miró mientras secaba su rostro. —Desde que tengo uso de razón creí que mis padres se amaban. Yo no sabía de la existencia de Lucas hasta que él mismo me buscó y me contó que mi padre era su padre también y que nunca se había hecho cargo de él. Creí que todo era mentira, pero cuando se lo pregunté a mi padre él no lo negó y me hizo prometer que no le contaría a mi madre. Ahora no sé cómo mirarla los ojos. Siento que soy una mala hija y que la estoy traicionado. Estoy entre la espada y la pared. No te conté porque este es un tema delicado. Si mi mamá sabe algo sobre la existencia de Lucas se va a divorciar y no quiero ser la causante de todo eso.

Buscando al chico de Wattpad.©✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora