THE ONE

Capítulo 9 - "Estaría arruinada si me importara lo que dice la gente."

"Estaría arruinada si me importara lo que dice la gente."

Barcelona, España.

Lena.

Decir que me sorprendía la rapidez con la que llego a mí, seria mentira, estaba muy segura de que vendría a mí, lo dejo claro con su mensaje. Pero eso no evitaba que sus ojos azules me pusieran nerviosa.

El contacto de su mano en mi muñeca hace que algo dentro de mi despierte, tal vez sean las ganas de que este hombre caiga de nuevo conmigo, si, estaba segura de que era eso. Así que activo mi modo coqueto y seductor para conseguir que eso ocurra.

— Pierre, es una sorpresa verte por aquí. — Mentira, era una completa mentira, obviamente sabía que iba a estar aquí.

El rápidamente entiende que no lo es, sabe que tarde o temprano se enteraría de mi presencia en el lugar. Ambos compartimos una mirada cómplice y la sonrisa que me dedica me hace entender por qué fui sobre él la primera vez. Este hombre era un adonis y estaba consciente de eso.

— Lena, ¿Podemos irnos? — La voz incomoda de Lando se hace presente interrumpiendo nuestro intimo momento.

Agradecía al cielo que Daniel no se encontrara con nosotros porque sus comentarios y sus risas sí que serían incomodas.

— Lando, no me habías dicho que tenías una prima tan hermosa. — Menciona Pierre dándole un leve golpe a mi primo en el brazo.

— ¿Te refieres a Lena? — Pregunta y me mira como si yo fuera una niña pequeña. — No, no te perdías de mucho.

— Te da envidia de que yo me haya quedado con la belleza de los genes Norris y tú no, eso es lo que pasa.

— Sí, claro. — Responde restándole importancia a mi comentario. — Te espero en la entrada, voy a buscar mis cosas.

Me deja sola con Gasly y el obviamente aprovecha que Lando era el único que nos hacia compañía, por lo que se acerca levemente a mí.

— ¿Por qué no me habías dicho que vendrías a España?

— Se supone que sería una sorpresa.

— Claro que lo fue, no esperaba verte de pie frente a mí, luciendo tan hermosa como recordaba. — Su comentario lejos de incomodarme, solo provoca que mi fuego interior se expanda.

Pierre quiere coquetear, pero él no sabe que yo soy la experta en eso, nadie me podía enseñar trucos nuevos porque los sabía todo. Sin duda alguna usaría esos trucos contra él.

— Pues es mi don, verme cada vez más hermosa, no puedo negarlo. — Una sonrisa se dibuja en su rostro cuando doy un paso hacia él.

— No puedo estar en desacuerdo contigo. — Susurra casi sobre mis labios, pero antes de que toquen los míos alguien se aclara la garganta, interrumpiendo nuestro encuentro.

Veo a un hombre que no conozco de nada, pero lleva puesta una camiseta igual a la de Pierre, por lo que asumo que es alguien de su equipo. Nos observa incomodo, pero me dedica una sonrisa amigable, la cual yo respondo a pesar de odiarlo en este momento.

— Pierre, tenemos que irnos.

— Sí, claro, Lena él es Pyry, mi amigo y entrenador. — La voz de Pierre presentándome al hombre frente a nosotros me distrae de mis pensamientos.

— Mucho gusto, Lena Boisseau.

— Pyry Salmela. — Responde estrechando la mano que le he ofrecido como saludo.