"Y la primera noche que me viste, nada iba a detenerme."
Barcelona, España.
Lena.
Decir que la noche anterior no fue para nada incómoda sería una completa mentira.
Daniel se encargó toda la noche de soltar comentarios estúpidos provocando las risas de Lando y mis miradas asesinas. Hubo un momento en el que deseé no haber dejado que Pierre nos hiciera compañía, hubiera sido mil veces preferible salir que quedarnos con Daniel y Lando.
A media noche Daniel se fue a su habitación e intentó llevarse con él a Pierre, pero lo mande al demonio, prácticamente termine echándolo de la habitación y mientras caminaba hacia la suya, la cual era la continua a la nuestra, se podían escuchar sus risas por el pasillo.
Unos minutos después Lando se fue a dormir y me dio una de sus miradas de advertencia para que no se me ocurriera hacer algo mientras estaba dormido, las ganas estaban presentes, pero prefería que fuera en otro momento. Por lo que solo me puse de pie junto con Pierre para despedirlo en la puerta, más cuando sus labios besaron los míos estuve a punto de mandar al carajo a mi primo con tal de lanzarme a los brazos del francés.
Nos besamos en el pasillo, sin importarnos qué alguien nos encontrara, lo cual, si ocurrió, una chica que no conocía de nada salió del elevador y se adentró a una habitación, varias maldiciones se quedaron atrapadas antes de ser lanzadas hacia la chica que había interrumpido mi encuentro con Pierre.
Quedamos de salir cuando nos encontráramos de nuevo y yo claro que acepte, no iba a desaprovechar la oportunidad.
Esta mañana me desperté primero que Lando, no supe ni porque, el sueño solo se fue, no eran ni las 8 de la mañana, probablemente mi cuerpo ya estaba acostumbrado a una rutina, la que me establecí cuando mi vida laboral comenzó. Me encargue de pedir el desayuno y adelantarme a que Lando se terminara todo como ayer por la noche.
Me encontraba en la ducha y podía escuchar como Lando paseaba por la habitación. Se supone que tomaríamos el vuelo temprano, por lo que ya deberíamos de estar preparados, pero para nada me encontraba preparada.
Necesitaba dormir y estaba consiente que mis horas de sueño no serían las mismas cuando comenzara la temporada. Me habían advertido que serían pocas las horas de sueño cuando todo se volviera un caos y, pero aun tenía tiempo para asimilarlo.
Cuando salgo de la ducha rápidamente Lando se adentra en ella, no sin antes sacarme la lengua en un gesto tan maduro de su parte. No pasan ni dos minutos cuando escucho el agua caer por lo que me dedico a arreglar un poco mi maleta, porque estaba hecha un caos, no traía conmigo tanta ropa, solo para pasar estos días fuera ya que cuando llegáramos a Mónaco Noelle se encargaría de enviar las maletas que ya había dejado preparadas antes de irme, solo tendría que preocuparme por recogerlas en el departamento de Lando.
Al terminar de recoger mis cosas hago lo mismo con las de Lando, no faltaban mucho para las 10 así que tendría que hacerlo yo justo ahora porque después no nos quedaría tiempo y seguramente llegaríamos tarde al aeropuerto. Por lo que me habían dicho ayer volaríamos directo a Mónaco, así que el vuelo no sería muy largo, lo cual agradecería eternamente, los vuelos largos no eran para mí.
La puerta es golpeada y creo tener la idea de quién es. La enorme sonrisa de Daniel es lo primero que veo cuando abro la puerta, por lo que sin decir nada me hago a un lado y lo dejo entrar.
— Lando está en la ducha.
— Buenos días a ti prima. — Menciona sentándose a mi lado.
— No soy tu prima.
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THE ONE
RomansLena no se enamora fácil, o al menos eso creía. Dos hombres, un amor más fuerte que el otro, una amistad rota. ¿A quién elegirá?