THE ONE

Capítulo 55 - "Me digo a mí misma que ya es hora, tengo que dejarlo ir."

"Me digo a mí misma que ya es hora, tengo que dejarlo ir."

Ciudad de México.

Lena.

Lando y Daniel no dejan de burlarse de mí mientras los ayudo con toda la mercancía que tienen que firmar para poder entregarla mañana en la carrera algunos de sus fanáticos. Daniel no para de molestar pero Lando solo le sigue el juego más no entiende el porqué de algunos comentarios que suelta el australiano.

Hoy por la mañana vi a Christian Horner y por fin le di mi respuesta. La próxima semana estaré viajando a la fábrica de Red Bull con el propósito de firmar mi contrato y oficialmente unirme a el equipo. Max pegó el grito al cielo cuando lo supo, creo que él ha sido el más entusiasmado con todo esto.

— Eres una traidora Lena. — Dice Lando bromeando mientras me tira una de las gorras que ha firmado. — Deberíamos echarte de aquí.

— No seas idiota, oficialmente aún no trabajo para Red Bull así que no puedes hacerlo.

— Lenita no es una traidora, si querías que estuviera contigo le hubieras conseguido empleo aquí. — Defiende Daniel abrazándome, pero se que sus palabras son porque él también estará en Red Bull el próximo año, más eso Lando no lo sabía aún.

— No necesito que nadie más haga algo por mi. — Mencionó con un tono de voz lleno de egocentrismo mientras miro mis uñas con esmalte negro.

— Max te consiguió el empleo. — Miro a Lando fingiendo estar ofendida con él.

— Dame un poco de crédito idiota.

Lando no duda en reírse, Charlotte nos mira irritada, seguramente ya debe de estar harta de nosotros porque todo el día nos ha escuchando pelear a los tres. Lando, Daniel y yo éramos dinamita pura, los tres podíamos estresar a cualquier persona en menos de un segundo.

Daniel era el que siempre nos protegía a toda costa, nos apoya en todo y me sigue mis pésimos planes, aunque siempre me quiere robar el ser el centro de atención; Lando era el que no podía quedarse callado por un segundo, se reía de todo, más bien se reía de todo lo que Daniel y yo decíamos, y luego estaba yo, según Daniel la agresiva del grupo, la que miraba mal a todos cuando hacían algo que no me gustaba, la coqueta y narcisista. Los tres éramos tan distintos y eso nos hacía poder encajar tan bien, amaba estar con ellos, amaba compartir las cenas después de que terminaran sus compromisos, amaba discutir con ellos, en definitiva Lando y Daniel se han encargado de hacer que este año sea de los mejores que he vivido.

Por otro lado Max, el idiota de Verstappen se convirtió en ese amigo que nunca creí llegar a tener, el amigo que sabes que puedes llamarle a medianoche e irá a ayudarte de inmediato, Max sabe cómo hacerme sentir bien, supe lo mucho que significaba para mí cuando fue al primero que busque al recibir la invitación de la boda de Charles. Él ha estado consciente desde un principio de todo lo que siento por él monegasco, ni siquiera pude llegar a molestarme al mentirme hace unos días para hacer que me encontrara con Charles.

Ni que decir de Pierre, él merece tanto, merece a alguien que lo ame desde el primer momento, es el hombre que todas desean, el que yo llegue a soñar alguna vez pero no supe valorar cuando llego a mi. Pierre me importa demasiado aunque tal vez parezca que no, quiero que sea feliz aunque se qué tal vez su felicidad no sea conmigo. Él francés supo como hacerme sentir bien, supo cómo tratarme pero por idiota no supe valorarlo.

Y luego estaba Charles, el hombre del que me enamore perdidamente apesar de todo lo qué hay en contra de nosotros. Charles es el único que puede decir que tiene todo mi amor, pero lamentablemente eso no lo era todo. Tal vez lo que dijo si era cierto, fuimos esas personas se conocen y son perfectos el uno para el otro, pero por obras del destino se encontraron en el momento menos indicado, tal vez eso nos pasó.