No suelo hacer esto pero creo que es importante dar un pequeño aviso antes de que comiencen a leer. Una de nuestras protagonistas entra dentro del espectro autista, no quiero en ningún momento caricaturizar o infantilizar ninguna actitud o rasgo como se ha hecho en muchas historias, mi intención no es desinformar o estigmatizar a nadie pero, aunque no quiera hacerlo es importante recalcar que no soy ninguna experta en el tema, he leído artículos y visto algunos documentales, aun así es posible que cometa errores. Si alguno de ustedes conoce acerca del tema o nota algún error por favor díganmelo, todo con respeto claro, y así yo pueda hacer correcciones.
Sin más que decir paz. AMAT
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La omega bailaba al ritmo de la música, rodeada de personas que no conocía, con una sonrisa tan grande en el rostro que parecía que nada podría quitársela jamás pues eso era lo que la hacía feliz, la hacía estar completa. Todo era alegría pura hasta el día siguiente por la mañana cuando la resaca casi la mata.
— ¿Por qué me dejaste hacerlo? — Refunfuñó molesta.
— ¿Me hubieras escuchado si te hubiera dicho que pararas?
— No. —Respondió con una gran sonrisa en el rostro.
— Entonces no te quejes conmigo.
— Ya, lo siento. — La omega se cubrió con su cobija tapando su rostro para seguir durmiendo.
— Sabes que hoy regresas a la universidad ¿O solo quieres fingir que no te importa?
— No, definitivamente no iré. —Volvió a refunfuñar y como la infantil criatura que era hizo de sus cobijas una pequeña cueva para que no la sacaran de ahí.
— Cristina, levántate en este momento, no puedes faltar, no me dejarás sola.
La otra omega tomó la pierna de su amiga y tiró de ella para sacarla de la cama, no le permitiría comenzar a faltar a la universidad, siempre terminaba arrepintiéndose al final del semestre y eso ya lo sabía bien, no por nada llevaban conociéndose tantos años.
— Suéltame Julieta, no puedes obligarme.
— Claro que puedo. — Se jactó. — O juro que te dejaré las labores de la semana para ti sola ya que tendrás más tiempo en casa.
— No puedes hacerme eso, sabes que si somos compañeras es para ayudarnos.
—Entonces ayúdame a ayudarte y levántate de una maldita vez.
— Ya voy, ya voy, deja de jalar. —Gritó pues ya más de la mitad de su cuerpo estaba fuera de la cama. — Pero no me hagas gritar de nuevo o mi cabeza va a explotar.
— Te espero en la puerta en 30 minutos o vendré por ti. — Amenazó.
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Todos y cada uno de los amigos de Cristina eran muy ruidosos, demasiados para ese día, tenía que dejarlos, por lo menos en la hora y media que tenía libre entre una clase y la siguiente. Se levantó del asiento en el que estaba sin decir nada, sus amigos se preguntaron qué hacía pero al ver sus ojos cansados dedujeron de inmediato que solo quería un poco de espacio.
— Recuerda que el profesor odia a la gente que llega tarde.
— No llegaré tarde, lo juro. — Julieta no podía recordar una sola vez en la que un juramento de su amiga se cumpliera.
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Solo contigo. (Omegaverse GL)
RomanceLa vida te puede cambiar, darte un giro de 360°, en especial cuando una peculiar joven de cabello rizado se queda grabada en tu mente porque sabes que es especial, tan especial que estás dispuesta a pasar por todos esos cambios con una sonrisa, disp...