Solo contigo. (Omegaverse GL)

Mala persona

Emma casi se desmaya al ver a Linda frente a ella, su respiración se aceleró, ni siquiera corriendo un maratón podría compararse con como corría su corazón en ese momento.

— Yo, yo. — Su cabeza iba a explotar.

No, su cabeza no iba a explotar, ella lo haría, no podía regularse, ni siquiera tener a Cristina a su lado parecía ayudar cuando comenzó a golpearse en el pecho y a sacudir sus piernas.

— ¿Qué mierda haces aquí? — La actitud de Denise había cambiado, ya no se preocupaba por que su cita estuviera frente a ella. (Casualidad de porquería)

Cuando vio los ojos de Linda el odio la inundó, su hermana no sabía qué hacer pero ella sí, tenía que cuidar a Emma, sacarla de ahí, calmarla y llevarla a casa para que pudiera descansar.

— Tú eres su hermanita menor. — Linda estaba tranquila con la situación, para nada tenía a Emma frente a ella, al borde del llanto, después de tantos años . — Aún recuerdo cuando fuiste a la preparatoria a defenderla.

Cristina y Aranza no entendían nada, querían ayudar a Emma porque en realidad se veía mal pero Denise no las dejaba siquiera que la tocaran, ella abrazaba a su hermana con todas sus fuerzas para intentar evitar que se siguiera golpeando pero joder, que Emma era una alfa fuerte, controlarla no era sencillo.

— Vete a la mierda, no debimos encontrarte nunca. — Se había equivocado, Cristina si estaba jugando con su hermana, ella en verdad creyó en las palabras de la omega pero se equivocó y eso era lo que más la lastimaba porque podía ver lo feliz que era Emma estando con ella.

— ¿Yo? Tu hermana es la rara que no puede siquiera controlarse. —Respondió muy ofendida, como si ella no fuera el verdadero problema.

— No digas eso Linda, basta. —Pidió Aranza, parecía que era la única que podía reaccionar porque Cristina estaba paralizada al ver a su mate teniendo una crisis.

— ¿Qué? Solo digo la verdad, saben, lidiar con Emma toda la preparatoria fue un asco, ahora no tengo por qué contenerme.

— Vámonos de aquí Emma. —Susurró Denise. — Vamos a casa.

— Eso estaría bien, así podrías dejarme con mis amigas. —Linda era en verdad insoportable pero tenía un buen oído.

— Si, quédate con ellas, nunca nos vuelvan a buscar.

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— Emma cálmate por favor, ya estamos en el carro. — Denise no podía arrancar el auto si Emma seguía en crisis, golpeándose cada vez que la soltaba, meciéndose hasta el punto de golpearse en los asientos, lloriqueando.

Pero Emma no parecía siquiera poder escucharla, no quería escucharla al menos.

— Emma, ya se fue, puedes estar tranquila, mira, mírame. — Tomó el rostro de su hermana entre sus manos y la obligó a verla a la cara, era su intento más desesperado, hacía años no veía a Emma tan angustiada. Por lo regular ella debería ser capaz de controlar a Emma, de apoyarla, le ofrecía su ayuda y la mayor decidía si tomarla o no, sus crisis eran cortas y se resolvían con un abrazo pero ahora en verdad no sabía que más hacer. — ¡EMMA, YA BASTA!

Sabía que solo empeoraba la situación pero ella también se desesperaba, estaba tan frustrada al haberse equivocado, el ayudar a una mierda de persona a acercarse a Emma, incluso por haber salido con otra traidora, mierda, y en verdad le había gustado.

— ¿Por qué, Emma? ¿Por qué no simplemente? Olvídalo, sabes que solo estoy enojada, sabes que te amo.

— ¿¡Emma!? — La alfa de inmediato dejó de mecerse, no, no parecía estar mucho mejor pero al menos un poquito había cambiado.

— Vete de aquí. —Gruñó Denise. —No te acerques a mi hermana.

— Denise, tienes que escucharme, créeme cuando te digo que no tenía idea de nada de esto, no sé qué está sucediendo.

— ¡Aléjate! — La voz de alfa obligó a la omega a retroceder un par de pasos, no podía combatir contra eso.

— Denise, por favor, al menos déjame ayudarla. —Suplicó.

Cristina entendió, Denise solo quería cuidar a Emma, ya era bastante que la alfa parecía aún fuera de sí. ¿Su amiga era la responsable? Pero Linda había estado con ella desde que era una niña, literalmente ¿Qué edad? ¿Cinco años? Esa misma persona que había dicho hacía menos de una hora que "confiaba plenamente"

Paso a pasito llegó hasta la camioneta, tenía que admitir que la constante mirada de Denise en su nuca era aterradora, un alfa enojada dispuesta a atacar, pero aun así sabía que lo más importante en ese momento era ayudar a Emma.

— Emma, estoy contigo. — Sus conocimientos como psicóloga se habían esfumado, todos directo a un caño, en ese momento su instinto era todo lo que tenía, y era más que suficiente. — Lo siento, lo siento tantísimo, no quería hacer que te sintieras mal.

Tomó las manos de la alfa para evitar que se siguiera pegando, al principio fue algo difícil, Emma se resistía pero en cuestión de segundos la alfa entendió y comenzó a detenerse por cuenta propia. Los ojos llenos de lágrimas de Cristina eran la mayor prueba de que en realidad estaba arrepentida, no debió haber invitado a nadie nuevo sin pensar que eso podía afectar a Emma.

La alfa aprovechando que aún mantenía sus manos en las de su omega las levantó con cuidado hasta posarlas en las mejillas de Cristina, su rostro era suave y muy bonito, era suyo y no podía creer lo afortunada que era por tenerla en frente.

— No llores. — Cristina comenzó a reír, Emma no se preocupaba en lo más mínimo por la crisis de hacia un momento, ahora su atención era protegerla y asegurarse de que estuviera bien.

— No lloro, estoy bien.

Denise tenía que aceptar que todo eso se veía bastante real, Cristina no parecía intentar aprovecharse de Emma, tampoco se estaba burlando o haciendo menos a su hermana. Del otro lado Emma tampoco parecía asustada o triste, al contrario, la presencia de la omega había sido la clave para calmarla, eso solo lo podían lograr los mates.

— ¿Por qué te atreviste a traer a esa tipa? — Claro que el que se viera real no significaba que no estuviera enojada.

—No entiendo que está pasando, Denise, sabes que no haría nada para lastimar a tu hermana. — No quería soltar a su mate así que no se atrevió a dejarla un segundo pero eso solo complicaba la comunicación con Denise que parecía no agradarle demasiado.

— Linda es una mala persona, en verdad la odio.