La preparatoria siempre es una mierda para cualquier persona diferente, obvio Emma no era la excepción. Ella llegó sin ningún amigo a un lugar completamente nuevo, la peor combinación de todas, eso la ponía mucho muy ansiosa, ni siquiera todos los juguetes anti-estrés podían ayudarla.
Sus hermanos eran pequeños pero podían ver a Emma angustiada todo el tiempo, encerrada en su habitación con las luces apagadas y tirada en una esquina hecha ovillo intentando no pensar en nada pero ni siquiera eso la calmaba lo suficiente como para poder dormir por las noches.
Nada parecía funcionar hasta que la vio.
Nunca había sido nadie, no, si era alguien, era la rarita, a quien molestaban, pero ella, por Dios, ella parecía no importarle lo rara que era, siempre le sonreía cuando la veía en los pasillos, incluso, INCLUSO la saludaba en la única clase que compartían. Literatura era un momento mágico para la alfa porque, bien sentada en la cuarta fila esperaba paciente a que llegara Linda, sabía que entraría con una gran sonrisa, saludaría a sus amigos y luego se sentaría en el primer pupitre, justo en diagonal a donde estaba ella, vaya lugar perfecto, así podía observarla sin que nadie la molestara por acercarse demasiado a Linda.
Pero que su nombre iba perfecto con ella, era la beta más hermosa que Emma había visto jamás, tan llamativa con su pelo pintado de un azul intenso, imposible no verla, no ver como el mundo parecía sonreírle a ella de vuelta, todos la admiraban. Por eso mismo la molestaban cuando intentaba hablarle, una persona tan popular no se podía juntar con Emma pero no le importaba, ella estaba bien con verla solamente de lejos.
Cuando llegaba a casa escribía, escribía su propia novela, no era algo que le gustara particularmente, ella era una chica de lectura pero solo escribiendo podía sacar todo lo que sentía al ver a una mujer inalcanzable caminar frente a ella.
Algunos días simplemente se derrumbaba, odiaba que ese par de alfas la persiguieran cuando ellos creían que siquiera estaba viendo a la beta, normal, si ese par de brutos babeaban por Linda y en vez de desquitar la frustración que tenían entre ellos por no poder conquistarla la golpeaban a ella que era un blanco más sencillo. Por eso solo quería ser normal.
Sabía que no era fea, todo el mundo se lo decía, bueno, todo el mundo dentro del grupo de chicos al que iba, los papás de los demás chicos autistas solían ser muy amables, no solo le decían que no era fea, incluso le recalcaban lo atractiva que era, tal vez y solo tal vez si pudiera ser normal Linda por fin se fijaría en ella.
— ¿Puedo entrar Emma? — Ana estaba asustada, escuchaba a su papá gritar en la sala, igual que todas las noches, sin duda era algo que asustaba a una niña de solo nueve años.
— No quiero. — No era un buen momento, últimamente nunca lo era, todo a su alrededor parecía desmoronarse.
— Emma, por favor. —Chillo su hermanita, ella solo quería sentirse segura.
— Está bien, pero no llores. —Cuando lloraba hacía mucho ruido.
— Mamá está peleando con papá de nuevo. —Ana se sentó en el suelo de la habitación, no sin antes tomar un par de audífonos de su hermana y ponérselos para no escuchar nada, sin música, solo los utilizó como tapones.
— Los adultos gritan mucho, no lo entiendo.
— Papá dice que eres una tonta por no entender. — Dijo con sin malas intenciones, en realidad Ana no parecía entender que estaba sucediendo, era tan inocente. —Si no estuvieras enferma, Emma ¿Si estás enferma, te vas a morir? — Sollozó. — No quiero que mueras.
— No estoy enferma, no me voy a morir, no pronto al menos.
No importaba que tan buenos fueran los audífonos que usaba Ana en ese momento, era difícil no escuchar como se había roto más de un plato en ese mismo momento, la pelea de sus padres estaba escalando, tan rápido que parecía que se las comería vivas.
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Solo contigo. (Omegaverse GL)
RomantiekLa vida te puede cambiar, darte un giro de 360°, en especial cuando una peculiar joven de cabello rizado se queda grabada en tu mente porque sabes que es especial, tan especial que estás dispuesta a pasar por todos esos cambios con una sonrisa, disp...