Narrador Omnisciente
Cristián nunca fue alguien que se interesase por la literatura, cree que se a leído solo cinco libros en sus veinticuatro años, pero no porque sea un idiota, sino porque simplemente se centraba en otras cosas.
Así que cualquier que lo conociese al menos un poco se preguntaría que carajos hacía él entrada a esa famoso librería a la vuelta de la esquina. Cristián no era de leer, pero su mejor amiga Karen si lo era, y tenía pensando comprarle un libro para su cumpleaños que era este viernes.
Y preguntándole a algunos de sus conocidos llegó a este lugar que le habían recomendado, tanto por lo estético a como te trataban a la hora de buscar un libro, y las personas que trabajaban ahí tenían que tener mucha paciencia para aquel cordobés, quien entraba por primera vez a un lugar así.
El nombre del lugar ya demostraba todo lo que era Librería-Café Sonny, acá podías pagar por tomar un café mientras leías un libro, alquilarlo o comprarlo, era todo lo que buenos lectores anhelaban, un lugar así. Para ellos, y seguramente para su amiga Karen, aquel lugar era el palacio.
Al adentrarse al lugar se dedicó a observar sus alrededores; por todo el lugar había grandes e inmensos estantes con libros, y la puerta de entrada tenía una pequeña escalera por la cual bajaba y te guía al único pasillo libre que había, que este te llevaba a lo que era la caja para pagar las cosas y la pequeña e improvisada, pero no menos linda, cafetería.
Después por los costados de aquel pasillo estaban los sillones muy bien acomodados con mesitas de café enfrente. Había tantos sillones para estar en grupo, para estar en dou y para estar solo, esos eran los que más se utilizan, y estaban al lado de los ventanales grandes que tenía aquella librería.
Todo se veía bastante rústico y acogedor, a Cristián le había gustado, aún siendo un lugar que no contuviera nada que le interesase. Pero él podría venir a hacer sus tareas de la universidad aquí, sentía que nadie lo molestaría, y podría traer a Karen en alguna ocasión.
Se dirigió hacia los estantes con los libros buscando la sección de Romance pero entre tantos libros y géneros se había mareado, en vez de terminar en el romance termino en la sección infantil sin saber cómo había acabado allí.
- ¿Necesitas ayuda? - le preguntó alguien a sus espaldas con un gran tono de amabilidad y serenidad.
Cristián se dio la vuelta para mirarlo.
Era un hombre, quien lo miraba con una tierna sonrisa en sus delicados labios, tenía rasgos asiáticos, piel blanca que parecía de porcelana, con ojos rasgados y de un lindo color negro, al igual que su pelo, corto y lacio. Su altura era casi igual a la del argentino, solo unos centímetros más bajo.
"Lindo"
No pudo evitar pensar Romero al observarlo completamente. No sentía ni un mínimo de vergüenza por haberlo mirado de esa forma, pero tampoco parecía que al contrario le hubiese molestado.
- Si... eh... - Cristián dirigió su mirada al delantal verde que peli-negro usaba y vio la etiqueta con su nombre - Sonny... - nombró para luego dirigir su mirada de vuelta a sus ojos - estoy buscando un libro para regalarle a una amiga.
- ¿Y tu amiga tiene menos de diez años? - preguntó divertido al verlo en la sección de niños.
- No... - respondió - la verdad no tengo idea de cómo acabe aquí... - confesó.
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Librería-Café Sonny 《CutixSon》
RomanceA Cristian nunca le interesaron los libros, pero cierta visita a una famosa librería la vuelta de la esquina, hizo que se sintiera atraído hacia ellos, ¿O se sentía atraído por conocer aquel lindo asiático llamado Sonny?