Capítulo XVII ♧

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Narrador Omnisciente

- ¿Qué quieres ver? - preguntó el coreano mientras se sentaba a su lado.

Hoy era viernes a la noche. Y Sonny y Cristián tenían otras de sus citas. Habían decidido que en la cita de hoy irían a la casa del menor para ver una película. Ya habían hecho múltiples cosas en sus anteriores citas, donde descubrieron que la compañía del contrario era mejor que cualquier compañía que pudieron haber tenido.

La pasaban tan bien juntos. Para ellos se sentía tan cómodo y agradable que no querían que terminase nunca. Se estaban enamorados. o tal vez ya lo estaban, solo que realmente no importaba eso. Lo único que les importaba era estar con el otro y ya esta. No se ponían a pensar a más de ello.

- Mmm... Lo que quieras... - le respondió rodeando los hombros del mayor con su brazo, dejando que el contrario se acostase cómodamente en su pecho.

- ¿Seguro? - lo que recibió el coreano como respuesta fue un pequeño mugido, afirmando lo anterior dicho.

Mala idea.

Heung-min había elegido una película de amor. Cosa que Cristián no detestaba, pero elegía mil veces otra cosa. Estaban viendo la película de aquel libro que le había regalo a Karen. "Orgullo y Prejuicio". Sonny se veía tan entretenido viéndola que Cristián sentía que estaba mirando otra cosa o tal vez no la estaba mirando bien, ¿Cómo veía de entretenido a aquello?

Resignado de entender esa película. Se digno a hacer algo mucho más entretenido y agradable para él. Mirar al lindo coreano que tenia echado en su pecho, mientras era abrazado por sus brazos. La cara del contrario se iluminaba por la luz de la tele, y Cristián podía ver el brillo que Sonny tenia en sus ojos al ver la película, o ver las sonrisas en su rostro al ver algo que le gustó.

El asiático no podía darle más ternura.

Le gustaba tanto, que no se cansaba de mirarlo.

- Deja de mirarme - lo escuchó decir entre dientes.

- No puedo, eres hermoso... - contestó y notó en la poca iluminación el pequeño sonrojo que adornaron las mejillas del mayor.

Son sonrió, y apoyó sus manos en el pecho de Cristián para luego apoyar su pera en ella y poder mirarlo a los ojos. El brillo en sus ojos negros seguía ahí, pero estaba vez no había sido provocado por la película. La sonrisa también apareció en el rostro del menor. Este acercó su mano a la cabellera del contrario dejando suaves caricias en ella.

Sonny cerró sus ojos dejando llevar por las cálidas caricias que el cordobés le otorgaba. Sentía que no podía pedir más, en aquel instante se sentía completo, como nunca lo había estado en su vida. Tuvo su gran amor con Harry, pero no de esta manera, porque además de tener a alguien, alguien de quien poder enamorarse, se tenía a el mismo.

Había pasado un mes desde que estuvieron saliendo.

Los ya estaban seguros que no querían a alguien más, que no había alguien más y tampoco podría ver alguien más. Querían y anhelaban lo que tenían. Tal vez no para siempre, a ninguno le gustaba creer en eso, pero lo querían hasta que ya no puedan quererlo, o mejor dicho tenerlo. No sabían lo que podía pasar en un futuro, pero tampoco querían pensar en eso, querían dejar llevar por lo que estaba pasando ahora, centrarse solamente en el presente y en lo bien que estaba yendo.

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