Narrador Omnisciente
《- Quiero abrir una librería... - confesó Sonny, entusiasmados, con un brillo especial en sus ojos mirando a su acompañante.
Se encontraba comiendo en compañía. El chico que se encontraba enfrente suyo, solo un año menor que él, pero con mucho más carácter y personalidad que la de Son, detuvo el camino de llevar un bocado de la comida a su boca al escuchar la reciente confesión del coreano. Bajó el tenedor y miró al mayor con una ceja alzaba y en silencio. El contrario para todo esto, observaba expectante cada reacción del menor, y esperaba ansioso una respuesta, de ponía nerviosa al ver que no decía anda y solo miraba.
La opinión de su acompañante era muy valiosa para él, no sabia en que punto de su vida todo lo que hacía o decía enía que ser aceptado por el otro, tal vez no debería ser así, pero lo era. Se centró tanto en la opinión del menor por tanto tiempo que se olvidado de la propia.
- ¿Un librería? - preguntó el otro chico, quien no pudo evitar formar una sonrisa burlona en sus labios.
El coreano vio aquello, vio esa sonrisa socarrona, y sintió como toda la felicidad que tenía por su confesión y sueño se le venía abajo. Ahora se sentía bastante decepcionado, se estaba literalmente burlando y menospreciando uno de más grandes sueños, lo que realmente lo apasionaba, lo que de alguna forma siempre quiso pero jamás de animo a hacer.
Ahora quería hacerlo, pero lo que más quería era la aceptación de contrario, era que lo entendiera y lo apoyara, pero estaba recibiendo lo contrario. La tristeza lo invadió seguido de la vergüenza.
¿Acaso estaba mal lo que amaba?
¿Acaso era una estupidez su sueño?
Lo debatió consigo mismo unos segundos, viendo aún esa sonrisa plasmada en el rostro del menor y concluyó que era estúpido lo que acaba de decir, que era ridículo lo que anhelaba, si el contrario se burlaba de él era porque era tonto lo que quería, y se sentía bastante avergonzado. Sin mencionar que dolido, porque aunque sea vergonzoso era su sueño y esperaba su apoyo.
Rápidamente movió sus manos abruptamente mientras negaba repetidas veces con la cabeza impidiendo que el otro chico agregace algo más, y luego fingir una pequeña risita falsa y forzada.
- Olvida lo que dije... Es... Una estupidez.
Bajó la mirada cohibido, sentía algo de vergüenza de sigo mismo, ¿Por qué no podía decir algo sensato?, pero luego sintió unos dedos tomando cariñosamente su mentón para levantarlo y hacer que su mirada se conecte con los ojos claros del contrario.
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Librería-Café Sonny 《CutixSon》
Roman d'amourA Cristian nunca le interesaron los libros, pero cierta visita a una famosa librería la vuelta de la esquina, hizo que se sintiera atraído hacia ellos, ¿O se sentía atraído por conocer aquel lindo asiático llamado Sonny?