Librería-Café Sonny 《CutixSon》

Capítulo XXV ♧

Narrador Omnisciente

Martes 07:50

Las campanitas sonaron.

Sonny quien se encontraba recogiendo una cosas debajo de la mesa, se pasó bruscamente ante el sonido golpeándose la cabeza con esta.

Pensar en la idea de que Cristián había entrado por la puerta de entrada había provocado que se apresurara a dirigir su mirada hacia la entrada. Desde el viernes a la noche que lo veía y no sabía ni la más mínima cosa de él. Y estaba cansado ya de eso. No podía soportar mucho más la idea de estar sin él cordobés. Lo extrañaba y se sentía realmente apenado por las cosas que le dijo.

Quería disculparse con él y poder hablar con él, y mucho veces estuvo a punto de mandarle un mensaje o ir hasta su departamento, pero siempre se acobardaba.

No sabía con cara mirarlo después de lo que le dijo.

Y tal vez ahora si iba a poder mirarlo y poner todo su empeño para disculparse por lo que dijo, sin tan solo hubiera sido Cristián quien entró por esa puerta.

Harry había entrado.

Y estaba acompañado.

— ¡Sonny! - exclamó él rubio alegremente cuando vio al mayor.

Se acercó al coreano, con una mujer tomado de la mano. Heung-min calculó que aquella linda mujer seria su prometida.

— Ella es Katie - señaló a la mujer - mi futura esposa.

— Un gusto, Sonny - Katie estiro su brazo presentándose - Harry me ha contado de ti.

— El gusto mio - estrecho su mano con la de la rubia - ¿Qué hacen aquí tan temprano?

— Bueno, mi prometida quería conocerte, ya que le conté que vendrás a la boda, además quería decirte otra cosa.

— ¿Qué cosa?

— Puede ver Cristián contigo a la boda. Hoy también venimos para poder hablar personalmente con él e invitarlo, no queríamos que estuvieras solo toda la ceremonia, ¿Te parece bien?

— Cristián... - murmuró el asiático para luego rascarse la nuca nervioso - si claro... Me parece genial.

— ¿Crees que hoy venga?

— No sé... Esperemos que si - respondió - si me disculpan, tengo que continuar acomodando las cosas - dijo señalando detrás de él.

— Déjanos ayudarte - habló la mujer.

— Claro... ¿Puedes llevarme esa pila de libros al mostrador? - le pidió el coreano a Katie, señalando unos libros que estaban sobre una de las mesas.

— Como no.

La mujer se fue hacia el mostrador con mucho cuidado por la pila de libros que tenía encima. Mientras que Harry empezó a ayudar al mayor con la mesas y sillas, así de paso podía hablar con él.

— No te noté muy entusiasmado con la idea de invitar a Cristián...

— Oh... Perdón, no quiero que me malinterpretes. Me encanta la idea de que hayan pensado en invitar a Cristián, y la idea de poder ir con él, lo que pasa es que...