Capítulo XIX ♧

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Narra Cristián

(???????)

Después de algunas súplicas por mi parte.

Convencí a Sonny de tener nuestra cita en parque de diversiones. Había sido difícil pero lo había conseguido. Claro que ahora tengo que verme una maratón de películas románticas con él, pero van a valer la pena. Encima con su compañía. Tuvo compasión al no privarme de eso, sino, no sé cómo iría a resistir.

No entendía muy bien porque al mayor no le agradable de tener una cita ahí. Era divertidisimo y había múltiples de cosas para hacer y pasar el rato. Después de esta cita, me dirá de todas las citas siguientes para volver. Lamentablemente después de haber hecho la horrible y aburrida maratón.

Estabamos entrando al parque, mientras yo agarraba la mano del coreano y lo arrastraba hacia adentro. Todavía estaba algo resignado de ir.

- ¿Acaso te dan miedo las montañas rusas, anciano? - bromee mirándolo.

- ¿Acaso te siguen pareciendo divertidos los autitos chocones, niñito?

Fue buena.

Y la respuesta es si.

Si me siguen pareciendo divertidos.

Rodando mi ojos divertido, e ignorando su contraataque, lo tomé nuevamente de la mano y lo guíe hacia nuestra primera atracción. Que serían obviamente las montañas rusas. Me sentía bastante confiado de subirme, y de vez en cuando miraba al contrario quien no mostraba mucha emoción de subirse.

Cuando el juego empezó. Ahí fue cuando me arrepentí de subirme. Aquello fue demasiado rápido y peligroso. Creo que no pare de gritar en toda la atracción. Pensé que el mayor estaría igual que yo o peor, pero cuando el juego para pude ver que estaba igual. Solo que ahora se ría de mi.

- ¿Para que propones esto si sabes que lo pasaras mal? - me preguntó divertido al salir del juego.

- Porque esa es la gracia - respondí con obviedad - encima te saque una sonrisa, lo vale - agregué y Sonny me sonrió tiernamente.

Dios...

Me encantaba esa sonrisa. Me encantaba saber que solo iba dirigida hacia mi y que yo se la había provocado. Me encantaba que me mirase con aquel brillo en sus ojos, que se achinaban al sonreír y lo hacían lucir muchísimo más hermoso de lo que era.

Sentía que me helada a unos segundos al notar su bella sonrisa. O me perdía profundamente en aquello ojos negros.

Estaba perdidamente enamorado...

(♧♧)

Nos subimos a muchas atracciones donde claramente yo las terminaba pasando mal, y Sonny riéndose de mi. La única que pude disfrutar y reírme de él fue el laberinto del terror. Al parecer no le gustaban las cosas de terror, y era muy miedoso. Me retó al salir del lugar. Pero luego me perdonó cuando le compré un algodón de azúcar.

Después el niño era yo.

Estuvimos paseando por todo el lugar tomados de la manos. Pude ver cómo el coreano poco a poco se soltaba más y él también me guiaba hacía la siguiente atracción. Me gustaba ver esta versión de Heung-min donde dejaba de comportarse como viejo cascarrabias que seguía las reglas y se soltaba un poco más, dejando ver su lado infantil que me sacaba muchas sonrisas.

Quería ver muchas versiones del asiático, por eso siempre proponía diferentes citas. Me seguía enamorado de la misma forma con cada nueva faceta que aparecía del contrario.

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