Capítulo XVIII ♧

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Narrador Omnisciente

Sonny se quedó unos segundos mirándolo.

Cristián lo atraía de algo modo con un bobo. Ahora el argentino se encontraba leyendo en la silla del otro lado del mostrador. Mientras leía esperaba que los clientes llegasen y el pudiese ayudarlos con lo poco que sabía. Porque realmente no sabía nada. La mayoría de cosas las hacía Sonny, él simplemente los entretenía por un rato hasta que el coreano estuviera libre para atender otro cliente.

Y se sentía atareado con tantos clientes. Karen no había vuelto al trabajo desde lo que había pasado con ellos. Son no se molesto con aquello, él mismo se lo había propuesto si lo necesitaba. Claro que no se había puesto a pensar en las consecuencias. No tenía ni un minuto de descanso. Tampoco estaba la poca ayuda de su hermano, ya que se había vuelto a Corea hace ya dos meses.

Pero bueno... Lo tenía a Cristián.

Quien ahora miraba con una sonrisa divertida cuando se le acercó un cliente con la intención que le envuelva un regalo. Parecía que el cordobés tenía menos delicadeza para ese trabajo. A lo que el asiático decidió que era momento de aparecer.

— ¿Necesitas ayuda? - le preguntó colocándose a un lado de él, quien se había parado al tener dificultades con el envoltorio.

El mayor sonrió con ternura la cara de concentración del menor. Tenía la lengua un poco afuera y el ceño fruncido mientras peleaba con el papel de regalo.

— Si, por favor - contestó Cristián rindiendose con esa tarea. El coreano tomó el papel de regalo, el libro y en menos de lo que él pudiese siquiera terminar de pestañar, ya lo había envuelto - ¿Qué...?

— Aquí tienes - le habló al cliente con una sonrisa mientras le extendía el libro - disfrute de su compra y vuelva pronto - se terminó de despedir acompañado con un ademán de mano.

— Siento que no estoy siendo de mucho ayuda... - comentó el más alto captando la atención del coreano.

— Puede que no... - afirmó - pero me gusta tu compañía - aceptó sancandole una sonrisa al contrario pero continuó hablando - y saber que al menos lo estás intentando - contestó apretando suavemente una de las mejillas del cordobés, como si fuese un niño, además del tono que había utilizado.

Cristián frunció el ceño ofendido, sacandole una pequeña risa a Heung-min.

— Después haremos lo que yo diga para nuestra próxima cita - acordó cruzándose de brazos.

— La última vez que organizaste una de nuestra citas, tu solo - pronunció mayormente el "tu" mientras lo apuntaba con un dedo sobre su pecho - terminaste peleandote con una mujer mayor.

— ¡Pero-! - exclamó - yo había elegido ese lugar para el picnic por semanas, no iba a permitir que aquella anciana me lo robe - se defendió.

Sonny lo miró mordiéndose el labio divertido mientras negaba con la cabeza. Cristián no había convencido a la mujer de que se corriese, y antes de que la discusión empeore, el coreano lo paró y fueron en busca de otro lugar para continuar con cita, la cual consistía en picnic que el cordobés había preparado.

Esa fue es una de las citas favoritas del mayor.

Sacando el tema de la mujer mayor.

Saber el esfuerzo y dedicar que Cristián había puesto en esa cita, el hecho de que el mismo cordobes de tomó el tiempo de hacer todo lo que había con sus propias manos, le saco una sonrisa por varios días, recorodarlo le hacía sacar la misma sonrisa.

Librería-Café Sonny 《CutixSon》 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora