Háblame en español (Wolfstar)

Capítulo quince

Remus J. Lupin

Peter me cae bien, James igual, pero eso no quita el hecho de que no quiero que vengan porque me siento muy cómodo mirándome con Sirius, ambos en silencio, nuestros brazos enlazados.

—Vamos a mí cuarto —Me murmura y lo único que puedo hacer es asentir y dejarme guiar. —¿Sabes que Galia me envió feliz cumpleaños?

Suelto una risa baja y niego.

—Es algo que ella haría ¿Que más te dijo?

—Que Lily es linda —Me mira sonriente mientras cierra la puerta de su cuarto.

—¿Que tanto me miras?

Él no despega su mirada de mí, yo tampoco despego la mía de él. Se acerca más a mí, dejándome pegado a la puerta, está muy cerca de mí cuerpo, tanto que puedo ver las pequeñas y casi invisibles pecas que tiene en sus pómulos, noto también la capa de base que las esta intentando cubrir, paso mí pulgar por allí, corriendo el maquillaje para apreciar mejor esas pequeñas estrellas bajo sus ojos.

—Dios mío, eres hermoso —murmuro justo antes de que sus labios choquen con los míos, escucho la puerta trabarse y siento sus manos debajo de mí buzo.

Por un segundo, solo un segundo, recuerdo mis cicatrices y tomo sus manos, pero luego pienso en lo bien que se siente como me acaricia, en cómo me mira como si fuera una obra de arte, y lo dejo seguir hasta que me deja en ropa interior.

Lo hago caminar de espaldas hasta su cama, cuando cae en esta me mira, no, me aprecia, cada lunar, cada cicatriz, cada una es apreciada por él chico frente a mi.

—Si me sigues mirando así...—digo mientras me subo a él y le quitó su camisa de mangas largas, dejándolo con el torso desnudo. —Voy a terminar pensando que te gusto

—¡Oh Dios no quiera que te hagas ideas tan equivocas! —murmura antes de apegarme a él y volver a besarme.

Sostengo mi peso con mis manos para no aplastarlo y me dejó recorrer por las suyas, frena a veces en el relieve de mis cicatrices y las sigue con su suave tacto, cómo si pensara que aún me duelen y quiere aliviar aquél dolor viejo.

—Remus —murmura. —Remus quiero...

—Dime —beso detrás de su oreja. —¿Que quieres corazón?

—Quiero tocarte... tocarte más

Su mano va al elástico de mí bóxer y sonrío para mis adentros.

—¿Si? —Él asiente, cómo si complacerme a mí fuera mejor que llegar a su propio orgasmo. —pues primero te quitas tu pantalón

A una velocidad inhumana se saca el pantalón, no entiendo como lo hace, pero lo logra y yo sonrío.

—Que obediente eres, mí amor

Lo escucho jadear contra mí oído mientras comienzo a besar su cuello, mordiendo por el camino hasta llegar a las clavículas, donde dejo un chupón para nada disimulado.

—Dios santo y todos los ángeles que viven con él —murmura y yo rio.

—Eres tan... perfecto —murmuro contra su pecho, escuchando su corazón acelerarse aún más con mí declaración.

Sus manos encuentran otra vez el borde de mí bóxer y lo baja de un movimiento.

—Quiero verte, moony —Me da vuelta, dejándome contra la cama.

Noto su mirada recorrer cada centímetro de piel expuesta, siento sus dedos recorrer casa parte de mí.

—Tienes un tatuaje —murmura recorriendo las fases de la luna tatuadas en mis costillas.