Capítulo cuatro

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Sirius O. Black

Luego de que Remus se metiera en la pelea con Malfoy y Rosier, ellos salieron corriendo como las dos cucarachas que son y yo quedé congelado, ni si quiera intenté luchar con Peter para que me suelte o con Regulus para que me diera la razón y dejara de retarme.

¿Por qué me había parecido tan caliente?

Lily es nuestra mejor amiga desde segundo año, a si que sabemos lo fácil que es adorarla, por eso no me sorprende que Remus la defendiese, pero si me sorprendió como intimidó a los slytherins.

Claro, el tiene un aura misteriosa y poderosa, no sé como explicarlo, solo sé que si el me ordena algo yo no me atrevería a desafiarlo. Yo, Sirius Black, hijo de Walburga y Orion Black, el bastardo que huyó de su casa, no me atrevo a desafiar al recién llegado, así de fuerte es la cosa.

—Siriussss —dice James pasando su mano frente a mi cara. —Tienes saliva amigo

Ruedo los ojos y le golpeo la mano antes de comenzar a caminar hacia las habitaciones de gryffindor con mi amigo detrás. Al llegar puedo ver a un Remus muy enojado (O eso creo, su rostro es difícil de leer) sentado en la cama y escuchando música con sus audífonos.

James sale del cuarto para no molestarlo, pero yo me siento inexplicablemente atraído hacia su figura, aún cuando podría dar miedo la vibra violenta que irradia en este momento. 

Me siento de manera cautelosa a su lado y aprecio como sus ojos avellana se abren rápidamente y me mira con furia, tan solo segundos después se sonroja fuertemente, como si le avergonzara que yo lo viera tan enojado.

—Remus —murmuro, con miedo de que no me escuche, pero el ya había pausado la música.  —Gracias por defender a Lils

—Lo hice por ella, no por vos—escupe violentamente, y veo el arrepentimiento en sus ojos. —emm, es decir, no quise...

—No te preocupes —Una necesidad extraña de palmear su hombro nace en mi, haciendo que me piquen las manos. —, entiendo, yo no soy quien para agradecerte, pero...

—¿Es como si defendiera a tu hermana? Si, se lo que se siente —asiente.

—¿Lees mentes o algo? —bromeo, y parece que funciona porque el rie. 

—Solo... Vi cómo la miras, como si pudieras dar la vida por ella pero no salir con ella, algo así como yo veo a Gals

Asiento, tiene lógica, porque es exactamente así como me siento con Lily, ella es una de las personas más importantes de mi vida y la amo, pero de manera platónica. Con P mayúscula cómo Robin y Steve de Stranger Things. Claramente soy Robin.

—¿Quien es Gals?

Con una sonrisa el comienza a mostrarme fotos de sus amigos en Argentina, también me cuenta anécdotas y termina riendo a carcajadas cuando yo le cuento anécdotas mías.

Tal vez, solo tal vez, me olvidé de Leyla y nuestra reunión esta noche, tal vez, solo tal vez, no me olvidé pero decidí pasar mi día con Remus. Lo ayude a estudiar y el me contó la historia de las Malvinas, debatimos de eso y luego nos peleamos, pero nada serio, de hecho terminamos riéndonos a carcajadas.

A si que cuando llegó la noche bajamos a cenar, y algo en mi pecho se inflaba cada vez que Remus me miraba, no sabía por qué, tampoco estaba seguro de querer saberlo.

Por el camino me cruce a Regulus, quien se veía agitado y todo despeinado.

—¡Regg! ¿Que hay hermanito? —Regulus me miró, frenando de manera repentina, mientras Remus palmeaba mí hombro anunciando que seguiría hasta el GC.

Háblame en español (Wolfstar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora