TW: VIOLACIÓN. ACOSO.
Remus J. Lupin
A veces no me gusta pensar ni ser inteligente, “El más inteligente es quien más miedo tiene” decía mí mamá cuando yo era chiquito. Y ahora, viendo a Kahel tan acelerado por bailar, odio estar pensando en lo que podría pasarle.
—Che ¿Me acompañas a fumar? —digo agarrándole del brazo.
Me mira y gira los ojos antes de acompañarme afuera. No es tonto, el sabe que estoy preocupado por su salud, me conoce desde que sé formular oraciones coherentes.
—Es hipócrita que te preocupes por mí corazón mientras te fumas un pucho —dice sentándose en el cordón.
—Prefiero morirme yo antes que tener que vivir tu muerte, gracias —respondo sentándome al lado suyo.
Suspira y apoya su cabeza en mí hombro —A veces pienso que te debería haber golpeado el día del accidente.
Suelto una risa baja mientras saco el humo de mí cuerpo.
—¿Habrías golpeado a un pobre accidentado?
—Si. —Nos miramos y soltamos una carcajada. —Fuera de joda, no sé cómo hicimos para estar un año peleados.
—Un puto año viendo que te habías teñido el pelo de rosa y sin poder hacer chistes sobre lo trolo que sos.
Me empuja y yo lo empujó a él, vemos pasar autos e intentamos ver las estrellas, pero la contaminación luminica no nos lo permite verlas del todo bien.
—¿Que tipo de persona soy?
—Uhm, de luna —dice mirando el astro que se encuentra completó. —, hermoso, brillante y atraes calma
—Acabas de inventar todo eso —Se encoje de hombros y yo sonrío. —, vos sos el sol, sabes ser el centro de atención, lo disfrutas y brillas demasiado
—Te hago brillar
—Me haces brillar
(***)
Me estoy replanteando todas las elecciones de mí vida, sinceramente. Hoy al mediodía vinieron unos amigos de papá para almorzar y aunque la pasamos muy bien ahora que estoy yendo de fiesta me estoy cayendo de sueño.
—Dale Rem, no seas puto, un poco de joda no le hace mal a nadie —Kahel palmea mí hombro y yo solamente ruedo los ojos mientras me termino mí quinto vaso de vodka se la noche.
—Son unos aburridos, no me dejaron jugar a un juego de previa corte yo nunca nunca —Galia puso sus brazos en jarra justo mientras un bocinazo sonaba en la calle.
—Llegó el remis —digo haciendo reír a mis amigos. —, ya les dije que no es gracioso relacionar Remus con remis.
Mientras me quejaba de la inmadurez mental de mis amigos, salíamos a la calle, por unos minutos extraño realmente el frío de Hogwarts, pero pensar en que acá las fiestas duran mucho más rato me hace olvidarme del clima gélido en navidad.
Le damos la dirección al remisero que por fortuna no intenta conversar pero lo noto muy interesado en Galia y su vestido ajustado. Ella parece notarlo también porque se pega más a mi, la abrazo por la cintura de manera protectora y Kahel intenta distraerla hablándole de no sé que idiotez.
—Señor —digo una vez que lo veo mirando de reojo más piernas de mi amiga por el retrovisor. —, si sigue mirado a mí novia le va a ir mal.
El remisero abre mucho los ojos y clava su vista en frente mientras Galia suspira contra mí hombro, gracias a quién fuera que nos cuida, el auto estaciona en frente del boliche y pongo rápidamente el dinero en su mano encargandome de asegurarme de que no le vea el culo a Galia mientras baja.
—Odio a los hombres. —dice mí amiga bufando. —Ustedes no cuentan.
Rápidamente nos olvidamos del tema mientras nos ponemos en la fila para entrar, conversamos de cosas aleatorias mientras vamos avanzando hacia la entrada.
—Hola hermosa —dice el guardia mirando a Galia de arriba a abajo.
Galia lo ignora, porque tristemente está acostumbrada a estas cosas. Pasamos y ella no hace ningún comentario sobre lo del guardia a si que lo dejamos estar. Si golpearamos a todos los que quieren coger con Gal, probablemente media población bonaerense tendría una nariz rota.
—Chicos voy a buscar algo para tomar —anuncia y un mal presentimiento me invade, pero decido que solo estoy paranoico y le sonrío mientras asiento con la cabeza.
Kahel y yo nos quedamos bailando, disfrutando la música y gritando las letras cuando nos damos cuenta que Galia está tardando mucho en volver. Esperamos, pasaron veinte minutos ¿Se habrá perdido?
—¡Deberíamos buscarla! —grita Kahel a lo que asiento.
Buscamos por todo el boliche y finalmente la encontramos, me gustaría decir que simplemente se ha perdido, pero no puedo ignorar su vestido levantado, sus muñecas rojas, marcas de dedos en su piel, su maquillaje corrido y lágrimas escapando de sus ojos.
—¡Gal! —grita desesperado Kahel mientras yo llamo a emergencias y explico lo que sucede.
—Quedate con ella, voy a buscar un patova. —Él asiente mientras yo corro empujando gente, busco entre la multitud hasta llegar a un guardia. —¡Eu! ¡Eu necesito tu ayuda! —Me mira con el ceño fruncido. —Creo que violaron a mí amiga.
No tarda mucho en reaccionar y seguirme, llegamos con Gal y Kahe pero ella se pega más a la pared al verlo llegar.
—No, no me toques por favor, no me toques —murmura.
—Eu, eu, tranquila, no te voy a hacer nada, tranquila ¿Vamos a la calle? —Sus ojos se clavan en la mano que le ofrezco, aceptando de manera temblorosa mientras la ayudo a pararse.
La toco lo menos posible para no hacerla sentir mal, no ponerla nerviosa, no es el plan. Salimos a la calle evitando que alguien toque a nuestra amiga, el patovica liderando el grupo y la gente mirando confusa.
Al llegar afuera el guardia nos indica que la ayudemos a subir a la ambulancia y tenemos que rogar para que nos dejen ir con ella. Durante el recorrido llamo a su mamá, le explico lo sucedido y la escucho llorar al otro lado de la línea.
N/A:
Hola. Me gustaría decir que conozco a muy pocas chicas que han pasado por esto, pero mentir no es algo que sea de mí total agrado. Siempre recuerden que la única persona que debe sentir vergüenza en estas situaciones es el violador, nunca la víctima, ustedes no hacen nada malo.
Saludos desde este lugar seguro. XOXO.
—JB
ESTÁS LEYENDO
Háblame en español (Wolfstar)
FanfictionDonde un chico lleno de cicatrices llega a Hogwarts desde Argentina y enamora a media escuela, pero pone sus ojos sobre el chico más atractivo o Donde el chico más atractivo deja de coquetear con todos solo para poder estar con el argentino que lo...