UN GRAN IDIOTA [Dreamnotfound]

Capítulo 9

Dream entró rápido a su casa y fue hasta la ventana de su habitación que justo daba con la casa de Wilbur.

Los vio entrar a lo que suponía que era la habitación de Wilbur. George no soltaba el brazo de Wilbur para nada, y cuando esté último fue a cerrar las cortinas, sus miradas se cruzaron por una milésima de segundo. Dream se escondió como si eso remediara el hecho de que George lo había visto espiándolo.

Ahora ya no podía espiar los porque las cortinas obstruían su visión. No lo podían dejar así. Él quería saber qué iban a hacer. Quería saber qué eran. Porque no quiere creer que son algo más que amigos. No quiere que Wilbur sea el novio de George. No lo quiere ver con otro chico. ¿Pero por qué?

...

—Ayer vi a George con un chico que va a su escuela y que también es mi vecino.

—Una gran coincidencia —dice Sapnap con poco interés en la conversación.

—George actuaba muy extraño. Era como si estuviera enamorado, se lo quería comer con la mirada.

—Tal vez le gusta ese chico.

—¡Solo lleva una semana en esa escuela!

—¿Y?

—¡No se puede enamorar tan rápido! Seguro quiere darme celos. Sabía que Wilbur era mi vecino y que los iba a ver.

—¿Por qué George te querría dar celos? Él te odia y tú a él. No tiene sentido. ¿Y por qué te molesta tanto lo que George haga con su vida? Ya supéralo.

Dream se queda pensando. Su orgullo no le permitía ni admitir a sí mismo qué tal vez si estaba celoso por George ahora que se comportaba muy cariñoso con otro chico que no fuera él.

—¡Es que yo no quiero que sea feliz!

—¿No será que en verdad te gusta George?

—No me gustaría ni en mil años.

—Dijiste que te lo cogerías.

—No es necesario que me guste alguien para coger con esa persona.

—Entonces tu problema es que quieres un agujero donde meterla. ¿Quieres ir hoy donde las cariñosas?

—¡No! ¡Tú no me entiendes, Sapnap!

—Estoy intentando ayudarte. Ayer me vi diez videos de como dar buenos consejos. Lo estoy intentando, ¿ya?

—Pues agradezco tu intento de ayuda supongo.

—¿Entonces... quieres coger conmigo? —preguntó con timidez.

Si en ese momento Dream estuviera tomando algo seguramente lo hubiera escupido.

Miró a Sapnap como si acabara de decir la cosa más loca que había escuchado.

El rostro de Sapnap se tornó rojo por la vergüenza.

—Sapnap, eres mi mejor amigo y te quiero mucho, pero no me gustas.

—Tú tampoco me gustas, tonto. Solo intentaba ayudarte. Karl me dijo que es mejor que tu primera vez sea con un amigo cercano porque hay más confianza.

—Paso.

—Vamos, piénsalo un poco más.

—No. No lo haría contigo ni en un millón de años.

—Si tanto quieres coger con alguien, hazlo con Karl. Ahora parece que son muy amiguitos, ¿no?

—Entonces tú vete a coger con George, a ver si así dejas de llorar como un bebé.

—¡Bien! —dice Dream molesto.

—¡Bien!

...

Cada día era una tortura. No solo las clases, sino, también la hora de salida. Era común que se cruzara con George y con Wilbur actuando de manera tan cariñosa que le causaba asco solo verlo.

Cuando llegaba a casa veía las publicaciones de George donde salía con Wilbur, ambos tan felices.

Ese día George publicó una historia en su Instagram de una invitación para una fiesta que casualmente iba a ser el viernes en la casa de Wilbur.

Llegó el viernes y se estaba preparando para dormir. Era lo mejor para no tener que seguir pensando en George. Para su mala suerte, no estaba acostumbrado a dormir tan temprano y la música no ayudaba bastante.

Vio las historias de George donde se veía divirtiendo. Eso era todo. Iba a ir a esa fiesta y hablaría con George.

Se vistió con su mejor ropa y salió de su casa para ir a la de Wilbur.

No fue difícil pasar. Todos andaban en lo suyo que nadie se había dado cuenta que él no había sido invitado.

Buscó a George con la vista que le había susurrado algo a Wilbur, antes de que este último se fuera a quien sabe donde.

Aprovechó ese momento y se acercó.

—¿Qué haces aquí, Clay?

—Quiero hablar contigo.

—Yo no.

—Aléjate de Wilbur.

—¿Y por qué debería hacerlo? Wilbur es mucho mejor persona que cualquiera de los que están aquí.

—No me gusta que estés con Wilbur.

—¿Celoso, Clay? ¿Te gusto? —dijo George jalándolo del cuello de su camiseta—. ¿Quieres esto para ti? —dijo refiriéndose a sí mismo.

—Tal vez no sepas levantar la mano, pero eres muy bueno levantando otras cosas.

Dream se acercó para besar a George, pero este lo empujó.

—No soy tan fácil, Clay.

—Sé lo que haces. Me estás provocando. Quieres que me ponga celoso por Wilbur, pero no lo vas a lograr.

—De verdad me gusta Wilbur. Tú eres el único que no puede pasar de página. Deja de estar detrás de mí todo el tiempo. Tú me odias, no me amas. Actúa así.

—Te odio.

—Sí, muy bien. Aprendes rápido —le dijo George, dándole palmaditas en la cabeza como si fuera un perro.

—Eres desagradable. Ojalá Wilbur se de cuenta de lo horrible que eres.

—Sí, sí. Adiós, bebé.

En cuanto se aleja, ve como Wilbur vuelve junto a George. Los ve besarse. Cómo Wilbur pone su mano alrededor de la cintura de George. Cómo George pone sus brazos alrededor del cuello del más alto.

Quiere ser Wilbur. Quiere ser el que bese a George, el que ponga su mano alrededor de su cintura, al que rodee su cuello con sus manos. Tal vez era cierta. Tal vez sí le gustaba George.