Capítulo 21

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Ya todos se habían ido prácticamente. El ambiente era tan callado y silencioso. No había ningún estudiante gritando, ni chicos jugando con la pelota.

Dream estaba sentado en las gradas de afuera esperando a George. Habían pasado casi diez minutos y no volvía. Según pasaba el tiempo, llegaban pensamientos a su mente que no quería creer.

No fue hasta que escuchó a alguien abrir la puerta principal bruscamente cuando vio a George acelerado. Tenía el labio roto y un rasguño en el cuello.

—Corre —le ordenó George.

Ni siquiera le dio tiempo de preguntarle qué le había pasado cuando se echaron a correr lejos de la escuela.

Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, George comenzó a ir más despacio hasta caminar con naturalidad. Dream hizo lo mismo.

—¿Estás bien? —le preguntó Dream.

—Sí, es los de menos —dijo tocando la herida de su cuello—. Perdón, pero creo que ahora nos va a reprobar a los dos.

—¿Por qué? ¿Ahora qué hiciste?

—Yo primero le hablé bonito de la situación, pero ese idiota no parecía tomárselo en serio, por lo que le insistí un poquito más. No quería aceptar a menos que le hiciera —George le intenta explicarle mediante gestos—... Ya sabes. Obviamente me negué y pues me empezó a golpear y yo lo golpeé a él. Pero bueno, ya estamos de vacaciones. ¡Yeiii!

Dream se le quedó viendo atónito.

—¿¡Qué!? O sea, el profesor no me agradaba, pero no creí que fuera un degenerado.

—Yo tampoco.

—A veces me pregunto si de verdad contratan a profesores y no a estúpidos abusadores en esta escuela.

—Los enfermitos están en todas partes, Dream. Igual no pasó nada —dijo, encogiéndose de hombros como si no fuera la gran cosa.

—¿Por qué nunca le tomas la seriedad a las cosas? No sé cómo puedes decirlo tan a la ligera cuando claramente te ha afectado.

—No pasó nada.

—¿Y si hubiera pasado algo?

—¡Pero no pasó nada! ¡Deja de ser tan insistente y confórmate con lo que te digo!

George ya había perdido la paciencia. Lo menos que quería hacer era pensar en esas cosas. Solo quería pensar en cosas lindas, pasar un lindo tiempo con Dream y olvidar cualquier problema. Pero Dream siempre quería hacer el papel del psicólogo y eso le molestaba.

—¿Por qué te escondes, George? ¿Por qué ocultas lo que sientes? ¿Al menos hablas de estas cosas con Karl?

—A veces.

—Bien.

—¿Ahora podemos dejar de hablar de eso?

—Está bien. ¿De qué quieres hablar ahora?

—¿Cuál es tu color favorito del alfabeto?

...

Unos días antes de Navidad, Dream había invitado a George a una pequeña cena en su casa.

Con la ayuda de su madre y Drista estaban preparando la cena y arreglando la mesa. Se supone que solo sería una cena de amigos, pero Dream quería que sea especial de todas formas.

Habían puesto un mantel escarlata junto a un florero dorado que tenía solo una margarita en él, que había arrancado del jardín.

UN GRAN IDIOTA [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora