UN GRAN IDIOTA [Dreamnotfound]

Capítulo 23

George le trajo una silla para que pudiera sentarse a su lado. Su madre parecía muy encantada con la presencia de Dream al igual que su hermana, pero su padre no estaba del todo convencido.

—¿Y tu familia no te dice nada por no pasar la Navidad con ellos? —le pregunta la madre de George.

—No. Mi familia festeja la Navidad el veinticinco en la mañana, así que no me pierdo de nada.

—¿Y cómo se hicieron amigos tú y George?

—Mamá —se quejó George. No quería que lo incomodara a Dream con tantas preguntas.

—Solo tengo curiosidad, George. Casi nunca hablas de tus amigos.

—Porque casi nunca estás en casa.

Nora le toma el brazo a su hermano para que se calme. Si las preguntas de su madre no iban a incomodar a Dream, seguramente el trato de George con sus padres si lo haría.

—George y yo nos conocemos desde hace años porque estuvimos en la misma clase algunas veces, pero recién nos dimos el tiempo de conocernos este año.

—Me alegra mucho oír eso. George nunca ha sido de tener muchos amigos y es bueno saber que está consiguiendo nuevos. Si quieres puedes venir a casa cuando quieras para que pasen más tiempo juntos.

—¡Claro! Vendré si para George no es problema.

George simplemente asintió con la cabeza sin mostrar emoción alguna.

—¿Ya abrieron los regalos? —preguntó George, levantándose para buscar los suyos.

—Sí, solo faltas tú porque te fuiste a quien sabe dónde —dijo su padre cruzándose de brazos.

George regresó a la mesa con solo un regalo, era el único que aún quedaba sin abrir. Lo desenvolvió sin mucha esperanza de que fuera algo que le gustara, ya que sus padres siempre le regalaban cosas que no estaban ni de cerca a sus intereses.

Se sorprendió al ver en el interior de la caja un papel doblado en dos. Miró a sus padres tratando de leer sus rostros, pero no logró descubrir nada.

Dream se acercó cuando George desdobló la nota para tratar leerla.

"Para nuestro pequeño Gogy, que no importa cuanto crezca porque siempre será nuestro pequeño.

¡Feliz Navidad, George! Hemos pensado un año entero en qué regalarte esta Navidad. Pensamos en cosas grandes y caras como todos los años, pero sabemos que no te gustan esas cosas; así que, pensamos en algo más sencillo. ¿Qué es lo que le falta a nuestro, pequeño George? Creemos saber la respuesta.

Quieres saber que tus padres te aman a pesar de todo. No nos importa si te gustan los chicos o las chicas, igual te queremos. No nos importa si eres el mejor o el peor de tu clase, igual te queremos. No nos importa si tú no nos quieres, igual te queremos.

Con amor, tu mami y tu papi".

Trata de retener las lágrimas al leer eso. Quiere mostrar que aquello no es suficiente para arreglar todo, pero sabe muy en el fondo que con algo tan sencillo los ha perdonado.

Dream soba su espalda dándole confort, pero aquella fue la gota que colmó el vaso, y empezaron a caer las lágrimas.

Su madre se acercó a abrazarlo y también empezó a llorar. Su padre, por otra parte, se quedó sentando, aunque también se le salió una pequeña lágrima que ocultó rápidamente.

—No llores, mi niño.

—D-Dream es mi novio —dice con temor.

—Me parece muy bien. Es muy afortunado de tener a un chico tan lindo como tú.

—Y él no es la persona más inteligente, ni mucho menos tiene una novia. Pero es la persona más amable con las personas que aprecia... Y lo amo.

—Y yo te amo a ti, George —dice Dream uniéndose al abrazo.

—Y yo los amo —se une Nora también—. Ven, papá. Yo sé que tú también quieres formar parte del abrazo.

De mala gana se une el padre de George también al abrazo.

—Feliz Navidad a todos.

Aquella debía ser la tan grandiosa magia de la Navidad, porque no había otra explicación para sentirse tan amado de un momento a otro. Deseó que aquel abrazo nunca se acabara, que aquello fuera una fotografía donde todo permanecía intacto y trascendía a través de los años. Quería conservar ese momento toda su vida.

—¡Suficientes abrazos! —gritó Nora y salió corriendo a su habitación—. ¡Falta mi regalo para mi hermanito!

Todos se volvieron a sentarse hasta que llegó Nora modelando con el regalo que tenía para su hermano.

—¿Qué es?

—Ábrelo.

George sonrió al ver de qué se trataba.

—¿¡Un iPhone 14!? ¿¡Cómo has podido pagar esto!?

—Vendiendo marihuana —dijo guiñándole el ojo.

—Comparte —dijo Dream, y lo miraron raro todos—. ¿¡Qué!? ¿Acaso a nadie más le da curiosidad?

—Tonto —le dijo George, dándole un golpe cariñoso en la cabeza.

Después todos ayudaron a lavar los trastes y limpiar la mesa antes de irse a dormir. Dream pensaba irse a su casa después de eso, pero la madre de George lo invitó a que se quedará y obviamente no se iba a negar a pasar más tiempo con George.

—Pst —escucharon a alguien llamarlos cuando ya se estaban yendo a dormir. Era Nora—. Encontré tu álbum de chiquito. Es gracioso porque en la mayoría estás tomando leche.

—Desde chiquito te encantaba la leche —se burló Dream, y Nora también se rió.

—Ja, ja, ja —dijo George sin darle una pizca de gracia—. Al menos yo no soy un rencoroso llorón.

—Al menos yo sí sé levantar la mano.

—A la mierda. Esto se prendió. Traigan las palomitas que esto va a ser épico.

—De verdad, a veces me cuestiono si te drogas, Nora.

—Ya vayan a dormir que están chiquitos y no pueden dormir tarde —dijo la chica antes de meterse a su habitación.

Los dos fueron a la habitación de George y se echaron juntos en su cama.

—Descansa, Gogy.

—No me digas así.

—Gogy, Gogy, Gogy.

George le dio la espalda fingiendo estar molesto.

—Como dice el dicho; si la vida te da la espalda, agárrale el culo.

—¡NOOOOO! —gritó—. ¡Aleja tus sucias manos de mí!

—Era broma. Te amo —Dream le dio un beso en la frente—. Duerme.