IX

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—¿Me están diciendo qué van a enseñarme cómo hacer bebés?

—Sí. —Ellyn aplaudió emocionada. —¿No es genial?

—Es asqueroso.

—Vamos Aey, no querrás verte inexperta ante el príncipe Aemond.

—Me da igual como me veré. ¿Podemos terminar?

—Ni hemos empezado. —Cassandra aclaró su garganta. —bien. ¿Sabes por qué se grita?

—Están felices. ¿No es así?

—Eh, no. —rió Floris. —son gritos de otra cosa.

—Ya veo.

—¿Sabes por qué gritan?

—¿Por qué las masacran?

—No.

—Gritan porqué se las...

—¡Maris! —gritó Royce. —yo le explicaré.

—Adelante, hermano mayor.

—Royce aclaró su garganta. —¿Ves esto? —dijo tomando un anillo que estaba en la mano de Aeysant. —tú eres el anillo y Aemond es el dedo. -dijo metiendo su dedo en el agujero del anillo. —así se hacen los bebés.

—Gracias por la explicación Royce. —dijo Ellyn.

—Y gritan porqué entre más fuerte y rápido entren, más placer sientes.

—¡Maris!

—No necesitaba saber, gracias.

—¿A dónde vas?

—A mis aposentos, no deseo escuchar como se hacen los herederos.

—¿Te quieres ver inexperta ante los ojos del príncipe?

—¿Seguirán con el tema? —gruñó saliendo del lugar. —¿Por qué son tan insistentes con el tema?

—¿Con qué tema, querida?

—Reina Alicent, yo...

—¿Tus hermanas son insistentes con algún tema en especial, querida Aeysant?

—No yo...

—¿Qué sucede? Te notó tensa.

—No es nada.

—Dime Alicent, somos familia ahora.

—No me he casado con su hijo, majestad.

—No me importa Aeysant, para mí ya eres familia, me recuerdas a mí cuando tenía tu edad.

—¿Puedo preguntar?

—¿Sabes qué me casé con el rey Viserys a mis quince días del nombre?

—He leído sobre ello.

—Tuve a Aegon a mis quince, pero no deseaba casarme.

—Imagino que no.

—Cuando vi el rostro de Aegon, supe que sólo seríamos él y yo contra el mundo, mis hijos y yo contra todo.

—¿Por qué tendría qué ser usted contra el mundo?

—Viserys no es muy apegado a ellos, siempre supe que sería así, sus ojos son mi hijastra y antigua mejor amiga.

—¿Dejaron de ser amigas por su compromiso con el rey?

—También, creo que dejé que mi padre me manipulará. —Alicent suspiró. —amo a Viserys, tal vez no como debería, pero hay amor.

𝐀𝖾𝗒𝗌α𐓣𝗍 ─ 𝐀𝖾ꭑⱺ𐓣ᑯ 𝐓α𝗋𝗀α𝗋𝗒𝖾𐓣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora