XI

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-Quita esa expresión, vas a casarte con el príncipe Aemond Targaryen muy pronto. -regañó Cassandra mientras peinaba su mojado cabello.

-¿Se lo imaginan? ¿A mí, como esposa de ese cretino salvaje?

-Vamos, no será malo.

-Princesa Targaryen, eso si es triste, esposa Targaryen, ser su mujer, cambiemos mi vida, ya.

-Deja tus sueños de lado Aeysant, madura. -regañó Maris.

-Quiero una vida llena de aventura, tal vez con una pareja aventurera, que comparta este ideal, quiero mucho más que sólo quedarme en un enorme castillo, en enormes gigantes cuatro paredes expulsando herederos mientras todos batallan.

-Ese es el papel de las mujeres, ayudan en la batalla desde la cama dando gloria a sus Casas. -dijo Floris dejándose caer en la silla de madera que estaba cerca de la bañera de Aeysant.

-El príncipe Aemond, mi lady. -anunció una doncella entrando al lugar, Aeysant miró como todos salían confundidos, incluyendo a sus hermanas.

-¿A dónde van?

-Es de mala educación escuchar la conversación de los futuros esposos, mi lady. -dijo una mujer cerrando las enormes puertas mientras Aemond tomaba asiento en la silla de madera.

Había silencio entre ellos, desde la noche anterior no se hablaban, cuando volvieron en Vaghar, la dragona también iba en completo silencio, sólo se escuchaba cuando tosía o sus bufidos cansados.

-Quiero privacidad, vete.

-¿Ya hablas? Creí que algún caballero te había cortado la lengua.

-Ojalá pudiesen cortartela a ti.

-¿Recibió la noticia?

-No.

-Mañana partiremos a King's Landing.

-¿Mañana? -Aeysant levantó su pecho de la bañera, dejándolos casi expuesto. -dijo que sería en una semana.

-En menos de una semana cumplo mi vigésimo día del nombre, nos iríamos antes. -explicó con seriedad. -pediré que empaquen sus cosas.

-Llévese a Maris.

-¿Por qué me llevaría a su hermana desquiciada?

-Son tal para cual. -dijo y Aemond se acercó a la bañera, encarándola.

-¿Disculpe?

-Despose a Maris, déjeme casarme con Laed, ambos estaríamos bien, con personas iguales a nosotros.

-¿Cree realmente qué le conviene estar con el león en vez de estar con un dragón?

-Lo sé, sinceramente.

-¿Cree qué desposaria a su hermana, la más desquiciada?

-Creí que tendrían eso en común. -respondió acercando su cara a la del mayor. -salga, necesito cambiarme

-¿Por qué me iría?

-Porqué no deseo cambiarme enfrente suyo, mi dignidad sigue.

-¿Tiene idea de cuántas doncellas desearían estar en su lugar?

-¿Tiene idea de cuántos lores, reyes, caballeros y príncipes desearían estar en su lugar? -dijo resaltando "su". -agradezca que le han permitido acercarse a mí.

-¿Agradecer su cercanía? Usted debería agradecer la mía.

-¿Agradecer su cercanía? Su cercanía y usted me son estresantes, agradecería que saliera.

𝐀𝖾𝗒𝗌α𐓣𝗍 ─ 𝐀𝖾ꭑⱺ𐓣ᑯ 𝐓α𝗋𝗀α𝗋𝗒𝖾𐓣Donde viven las historias. Descúbrelo ahora