Contumaz - [El clan perdido]

Capítulo 9

"Así que cuida esa linda boca antes de que vayas e intentes hablar, mírame a los ojos y dime que es lo que ves, no creas las mentiras que has escuchado sobre mí. Se que es lo que estás pensando y los secretos que ocultas".

Sleeping with sirens - "gossip"

La habitación a la cual se dirigían se localizaba al otro extremo del rectangular edificio, era ahí donde las estaban esperando para el banquete. Ambas chicas, decidieron que lo mejor era analizar bien su jugada, dado que, quizás solo tendrían una oportunidad para huir de aquel edificio.

Dhamar aprovechó el recorrido, para analizar posibles vías de salida y también contar aproximadamente, a cuantas personas se enfrentarían, si trataban de escapar por dentro de la fortaleza. Al parecer en el pueblo no contaban con luz artificial; por lo que la oscuridad podía ser una ventaja para ellas. Sí me grabo el camino de memoria, quizás podríamos tener una oportunidad de escabullirnos al anochecer.

Ebeth y Xoel se encontraban caminando al lado de las chicas, eran los encargados de llevarlas al salón. El rubio era el que dirigía el grupo, mientras era seguido por Dhamar y Sol, esta última... se encontraba a pocos metros de su amiga, tratando de no perderle el ritmo. La trigueña le indicó, que no se separara de ella, bajo ningún motivo. Dado que, ante cualquier eventualidad... ellas debían estar lo más juntas posible. Por último, Ebeth se encontraba al final del grupo, vigilándolas... Por primera vez, la chica se encontraba sin su particular arma, con la cual hacía dormir a la gente.

Luego de un par de minutos de recorrido, llegaron ante un salón que contaba con dos grandes puertas en su entrada.

El rubio dio dos golpes en la puerta, era una señal para indicar que ya estaban ahí, con las chicas.

De un momento a otro, las puertas se abrieron y él extendió su mano, en una seña para que ellas ingresaran primero. La trigueña antes de hacer lo que el chico le pedía, dio un ligero toque por encima de la tela del bolsillo, donde estaban ocultas las tijeras. A pesar de saber que las tenía bajo su poder, el hecho de confirmar que estaban ahí calmaba la ansiedad que sentía en ese momento, todo debía estar en orden, ante cualquier eventualidad.

Sol, apretó ligeramente de su hombro al ver su acción, lo que hizo que Dhamar le diera una mirada fugaz. La rubia asintió con suavidad, para transmitirle esa seguridad, que le faltaba para entrar en dicho salón.

La trigueña tomó aire y se armó de valor para ingresar a aquella habitación, en la cual no sabía qué le deparaba el destino. Primero, ingresó con lentitud y observó detenidamente todo el lugar... Una mesa no muy grande estaba ubicada en el centro, cubierta por contundentes platos. El olor que emanaba de aquellos era increíble, la verdad... las chicas trataron de contenerse, para no salir corriendo, a devorarse toda esa comida. Aunque morían de hambre, sabían que debían ser cautelosas con las cosas que ingerían en dicho lugar.