Contumaz - [El clan perdido]

Capítulo 10

"Difícil de ver cuando los ojos están cerrados                 
Difícil de amar cuando tu corazón está roto                                                      Difícil respirar cuando pierdes el control                                                Difícil vivir con las palabras tácitas  Eres tan respetable, y yo soy tan imposible                                                            No podemos tenerlo todo                No hay luz al final del túnel cuando te metes en problemas"

Sleeping with sirens - Trouble.

Al escuchar aquel apellido, el corazón de Dhamar se detuvo por un instante...

¿Mecenas?, imposible... se dijo para sí misma.

A su mente se presentó de manera impetuosa, esa dolorosa pesadilla que la atormentaba desde la muerte de su padre. Los sonidos a su alrededor se volvían inaudibles, pero las imágenes en su mente se hacían cada vez más claras.

Ahora lo entendía, esas nunca fueron solo pesadillas, más bien eran recuerdos vívidos de la muerte de su amado padre Fabio. Aquel trauma, había creado secuelas en su memoria.

En reacción al dolor, su mente bloqueó los recuerdos del pasado, que estaban ligados a ese acontecimiento. Esa fue su defensa todos estos años, borrar aquellas memorias que la atormentaban y la angustiaban al no poder haber hecho nada para salvar a su padre.

Sus latidos aumentaban de manera exorbitante, a medida que instantes fugaces interceptaban su cabeza. Todo se sentía tan presente, como si los hechos hubieran acontecido hace pocos días. El grito de su madre y los llantos de su hermano Lucas, se sentían como puñaladas directo a su corazón, mientras sus ojos se nublaban por las lágrimas que deseaban escapar.

Las imágenes no se detenían. La voz de aquel militar anunciando la noticia esa noche, ahora se sentía muy clara; «Benek Mecenas fue el perpetrador de los asesinatos contra el fundador Lionel Cassius y del señor Fabio Blasko»; mientras que por otro lado Román Massimo murmuraba con impotencia «Así que Mecenas planeó todo esto... Pagarán por la muerte de Lionel y Fabio»

Una dolorosa presión en su pecho acortaba su respiración y su cuerpo comenzaba a presentar temblores esporádicos, como reacción a todos los sentimientos que desbordaban aquellos recuerdos.

La ira y la ansiedad luchaban, por cuál de las dos se apoderaría de los sentimientos de Dhamar.

Repentinamente un grito ahogado de parte de Sol, se sintió por toda la sala.

—¡No puede ser! —dijo llevando sus manos a la boca sorprendida, cuando se percató de la situación, ¡Mecenas!, ¡ese es el asesino del padre de Dhamar!

Esté era un golpe de realidad drástico para la trigueña, su mente no estaba preparada para afrontar ese dolor, del cual tanto tiempo trató de huir. Como respuesta a esto, un fuerte mareo se hizo presente junto a la sensación de que sus piernas se comenzaban a debilitar, perdiendo así el control de su cuerpo.