Capítulo 15

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"Estábamos destinados, a estar separados. Supongo que eres la razón de las lágrimas que dejé donde estas. Nunca quise poseerte, nunca quise retenerte. Tal vez en otro lugar, tal vez en otro momento. Y cuando la noche este llamando y la lluvia comience a caer, ¿seguirás recordando mi nombre?"

Sleeping with sirens - I need to know.

El milagro de la vida estaba frente a sus ojos

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El milagro de la vida estaba frente a sus ojos.

Un pequeño recién nacido, lloraba con desesperación al tener sus primeros respiros de oxígeno. Aquellos gritos, solo se lograban calmar al escuchar el latido del corazón de su madre, cada vez que esta lo apoyaba contra su pecho. Esos primeros instantes, eran siempre los más maravillosos.

Hace mucho tiempo que no nacía un nuevo miembro del Clan Contumaz. Todo el mundo, sentía el amor que se respiraba en el ambiente. A pesar de aquello, la preocupación por la vida de ambos seres aún los mantenía algo ansiosos.

El bebé, al ser prematuro tenía su sistema algo débil y por la poca, por no decir casi nula tecnología que tenían en el pueblo, debían estar al tanto en todo momento; de los síntomas que podría mostrar el bebé; ya que era muy difícil saber con exactitud, qué parte de su cuerpo podría fallar.

Sol junto a Ebeth, se habían encargado de extraer el néctar de la flor de la Lapsus Rosea. Con los conocimientos de ambas, pudieron crear el remedio perfecto para el bebé y su madre. Nana por su parte, se encontraba atendiendo a la madre del pequeño, limpiándola y preparándola para que pudiera descansar.

Una vez que la medicina estaba lista, Sol le hizo entrega del líquido a Nana, para que se lo diera de beber a la nueva madre, mientras que Ebeth tomaba al recién nacido, para darle aquel líquido.

Dante, Xoel y Dhamar, se encontraban al otro lado de la habitación, la cual estaba dividida en dos paneles. Ellos estuvieron encargados de proporcionar cualquier cosa que las chicas hubieran necesitado durante el parto.

—Dante, necesito que cuiden del pequeño un instante —mencionó Ebeth, saliendo del otro lado del panel, con el bebé en brazos.

—¿Cómo está Ada? —cuestionó el líder.

—Agotada, pero... dejando ese detalle de lado, al parecer todo va muy bien. Ya les dimos el néctar, por lo que esperamos que en unas horas más ambos recuperen fuerzas —dijo la joven, mientras le entregaba con suma cautela el recién nacido a Dante.

—Está bien, nosotros lo cuidaremos.

—Xoel, necesito que traigan más agua caliente para darle un baño a Ada —ordenó la chica.

—¡Claro, vuelvo enseguida! —dijo el rubio, saliendo con rapidez de la habitación.

—Hermano, tú y... —guardó silencio antes de decir el siguiente nombre. Era claro que le costaba—. Dhamar... —murmuró con algo de rencor—. Denle un baño al pequeño, deben tener cuidado con su cabeza y chequeen cada cierto tiempo, que esté respirando, ¿vale?

Contumaz - [El clan perdido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora