~My Sexy Maid; Undercover Operation~ |EXO|

Calor

Dora estaba en el dormitorio terminando de arreglarse. Al bajar las escaleras se encontró con todas las empleadas en fila y un vago frente a ellas.

Se unió a la fila al lado de Lana, que traía cara de idiota.

—Y tú ¿qué te traes? — Pregunto preocupada, ver a Lana así de rara no era habitual.

—...

— ¡Hey! Respóndeme. — Se quejó.

—Y tú... — El indigete se inclinó frente a ella, apuntándola. —Debes ser Dora, ¿la nueva sirvienta? — Ese vago que vio al inicio, le estaba hablando.

—Ajam. — Respondió con simpleza.

—Muchacha, más respeto con el amo de la casa. — Rezongó Nana. A Dora se le cayó la quijada al oír aquello.

Ellos lo habían estudiado, las fotos que les dieron eran totalmente diferente; llevada traje, no tenía barba y su cabello era corto y ordenado, ahora lucia como un vago.

—D-disculpe, amo. — Hizo una venia en son de arrepentimiento.

—Bien. Ya que las conozco a todas, pueden seguir con su trabajo. Adiós. — Y así, el Sr. Park se fue a su recamara.

Toda la servidumbre se dispersó, comentando sobre el regreso del dueño de la casa. El cuchicheo se extendió por toda la mansión.

— ¿Ese, era el gran Sr. Park? — Pregunto incrédulo D.O.

—Sí, es lindo ¿no? — Baekhyun había perdido la cabeza.

"¿Qué había sido eso?"

— ¡¡¡Baek!!! — Grito Dora al oírlo.

— ¿Qué? Ya, no seas tan escandalosa y ve a limpiar.

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En la hora del receso Kai y Chanyeol hablaban sentados en sus habituales sitios de la cafetería, cuando Suho se les acerco.

—Suho, no entiendo mate... me ayudas. — Suplico el moreno con un puchero.

—Solo sí prometes no volver a hacer esa cosa horrible con tu cara. — Hablo frio. Se refería al espantoso puchero del menor.

—Aish... que malhumorado.

—Y tu Chanyeol ¿porque tan callado? — Comento Suho, resolviendo los problemas de algebra que Kai juraba no entender.

—Déjalo, está pensando en que le dirá a su padre. Hoy vuelve de Japón. —Lo último lo dijo susurrando.

Suho lo miro angustiado, la relación de Chanyeol con su padre no era tan buena que digamos. Por no decir deprimente.