~My Sexy Maid; Undercover Operation~ |EXO|

Témeme

Ambos agentes llegaron a la mansión Park, aproximadamente a las dos de la madrugada y como la alarma ya estaba activada tuvieron que hacerlo a la antigua y trepar por la ventana hasta sus habitaciones que quedaban en el segundo piso. Al llegar, se tumbaron cada uno en sus camas, D.O al caer sobre la mullida superficie, empezó a golpear sin piedad a su almohada, imaginándose la horrible cara de su acosador. En cambio, Baek, se dirigió a su baño, junto agua en la bañera y se dejó llevar por la cálida sensación, con una ridícula sonrisa en los labios. Se enjabono de manera lenta y suave, como carisias pasando la espumosa sustancia por su cuerpo y gimiendo al cerrar los ojos...

— ¡Qué asco! Osea, masturbarse frente a tu amigo ya es bajo...

Se asustó al oír la voz de su compañero de habitación e inmediatamente abrió los ojos. Vergüenza, deshonor. Tal vez esas palabras definían la situación que enfrentaba el pobre Baek.

—Déjame en paz. — Y diciendo eso, lo hecho del baño tirándole agua.

D.O salió del baño riendo por lo que acababa de ver.

Las pobres maids solo durmieron dos tristes horas, ya que las levantaron muy temprano. Cuando ya estaban listas y cambiaditas, por supuesto con cara de zombis gracias a la hora, se pusieron a trabajar.

Los señores de la casa aún no despertaban, eran las 10:35 am y el señor Park no daba señales de querer levantarse. A diferencia de ChaeRin, que hacia su espectacular entrada, para variar estaba ebria. Nana la guio hasta su habitación, la que curiosamente no compartía con su esposo.

Dora ya estaba atando cabos, ni siquiera la señora de la casa podía entrar ahí, pero sí la empleada; Nana. Algo tenía que ver, tal vez la persona más importante para el señor Park, no era su hijo, sino aquella a la que siempre ignoraron, la que siempre pasaba desapercibida era... Nana.

Un llamado la saco deliberadamente de sus pensamientos, el jardinero estaba pidiendo su ayuda.

— ¿Qué se le ofrece? — Comento amable.

—Mhm... — Se notaba nervioso y colorado. —Yo me preguntaba... p-pues ¿Cómo paso Navidad señorita Dora?

Oww... El jardinero se había enamorado de Dora, pero Kyungsoo era ignorante a los sentimientos del muchacho.

—Ah, pues, como soy nueva, no tengo días libres por lo que me quede en casa. — Respondió con naturalidad.

Si D.O era un maestro en la mentira, podía engañar a una maquina o a cualquier profesional si se trataba de mentir, y disfrutaba haciéndolo.

—Oh... eso, eso es muy triste. — Dijo cabizbajo el muchacho.

—No se preocupe. — Y diciendo eso se alejó, no sin antes brindarle una de sus hermosas sonrisas de corazón.

El chico la miraba embobado mientras ella se alejaba.

—Es hermosa...— Susurro, pero lo que no sabía es que en realidad la palabra correcta era "hermoso."