Humillación

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Mansión Park. Sábado 16: 13 horas.

El día era caluroso por lo que un buen vaso de limonada era tan grandioso como conocer a Ashton Kutcher.

Baek sopló su flequillo, el puto sol, iba a derretirle la cabeza. Ese día había amanecido adormecido y realmente confundido. En la noche no había podido pegar un ojo, un nuevo pensamiento se había instalado en su cerebro y no parecía querer desaparecer.

¿Por qué demonios se ponía tan raro cuando estaba alrededor del Señor Park... y Chanyeol?

Con Taekyung era cómodo, tranquilo. Era fraterno. Podía sentir una atmosfera agradable junto al señor de la casa...

Pero, con Chanyeol era todo lo contrario. Pulso alterado, respiración dificultosa, ira, molestia, excitación... esperen. Eso ultimo no. La atmosfera con Chanyeol era pesada, en un momento se sentía bien a su alrededor pero al instante se daba contra un muro de concreto. Era extraño... pero disfrutaba mucho sus momentos juntos, incluso deseaba verlo al final del día, ya sea para ser ignorada o víctima de alguna broma pesada. Al final solo deseaba ver esa estúpida sonrisa.

Lo que sea que fuera, presionaba su pecho, y era molesto.

Chanyeol bajo las escaleras con una sonrisa de victoria, hoy era un nuevo día de torturas. Se sentó en la gran mesa a esperar su comida.

Lana estaba en la cocina intentando no mocharse un dedo con el cuchillo, cuando escucho al origen de sus males, tanto físicos como emocionales, llamarle. Suspiro y coloco el servicio en la bandeja, caminando cansada hasta el enorme comedor.

—Esto no me gusta. — Chanyeol, picoteo el plato con su tenedor, esperando una respuesta.

—Lo entiendo, amo. — Tomo en silencio el platillo y rápidamente lo sustituyo por otro.

Lana parecía otra ya no se escandalizaba por el trato de Chanyeol, simplemente parecía no tener ganas de pelear.

Chanyeol estaba insatisfecho con la reacción de Lana, por lo que intentaría otra cosa. Lo que sea para una reacción, aunque sea mínima.

—Esto, está muy frio.

—Esto, está muy caliente.

—Esto, es muy viscoso.

Chanyeol parloteaba solo, mientras Lana cambiaba todo lo mencionado por su molesto amo. No lo hacía a propósito, ella solo estaba pensando en ese extraño sentimiento de familiarización. Como el de una mascota por su dueño.

¿Se suponía que estaba acostumbrándose a Chanyeol?

¿Qué más? ¡¡Le movería la cola y lamería su mano!!

Debía intentar arreglar ese problema, por lo que ahora se encontraba en "piloto automático." Sin prestar más atención de la necesaria.

Chanyeol se exasperaba cada vez más, con esa actitud fría.

Viró los ojos rendido. —Sírveme más jugo. —Le dijo un poco molesto ya que sus planes no estaban dando frutos.

Lana estaba tan ida que al momento de servirle derramo el jugo, claro esta vez de pura casualidad, en los pantalones de Chanyeol, haciendo que gimiera por el frio contacto sobre esa zona tan "delicada."

Chanyeol tenía preparado un griterío en la cabeza, pero todo quedó atorado en su garganta cuando en una milésima de segundo, Lana estaba arrodillada entre sus piernas, tallando su pantalón con una servilleta, murmurando cosas que solo ella entendía, como si aquello fuese lo más normal.

~My Sexy Maid; Undercover Operation~ |EXO|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora