~My Sexy Maid; Undercover Operation~ |EXO|

Fiesta en mi casa

Mansión Park.

Chanyeol amaneció con un ánimo estupendo. Salió perezosamente de su cama y se dirigió a su cuarto de baño. Comenzó a desvestirse frente al espejo y sonrió satisfecho con su cuerpo.

Ese hombre debería ser prohibido en más de trece estados.

Ató una toalla en sus caderas y giró la llave del agua. Gruñó, su buen humor se había esfumado. La estúpida regadera se había dañado, intentó dos veces más, pero la llave simplemente estaba averiada.

—Mierda.

Asomó su cabeza por la puerta y grito. — ¡Nana! — Cómo un niño, quería que los adultos resuelvan sus problemas.

La mujer mayor suspiró al oír el llamado, ella estaba muy ocupada en la comida.

—Lana, cariño, ve a ver que desea el joven Chanyeol. — Le pidió.

La chica estaba sentada en el sillón, aun le dolía el culo y no le habían dejado descansar mucho que digamos. Se levantó a regañadientes y asintió con una sonrisa fingida.

Alguien allá arriba lo odiaba mucho.

Había esperado no verle la cara a Chanyeol hasta que la misión terminara, pero al parecer eso no sucedería. Subió las escaleras con una mueca en el rostro y maldiciendo a todos los dioses.

Empujó la puerta y volvió a pisar esa habitación.

Caminó hacia las maldiciones de Chanyeol y se detuvo en el lumbral de su cuarto de baño.

El alto sólo tenía la puta toalla enroscada... ¿Acaso estaban jodiéndole?

"Sólo... eso."

Pensó la chica, pervertidamente.

Chanyeol bufo por segunda vez golpeando la maldita manija. Se giró para quejarse con Nana pero la imagen de otra empleada le obligó a cerrar la boca.

La observó con rencor sin molestarse en ocultarlo, cuadró los hombros y se cruzó de brazos. No planeaba verla hasta después de la cena, pero si ella... o él, se había arrastrado hasta ahí, no iba amilanarse.

—Creo haber dicho: Nana. — Le dijo fríamente.

Lana frunció el ceño, casi inmediatamente.

¿A caso su ayuda no le parecía suficiente?

—Ella esta ocupada. — Protestó sintiéndose inconteniblemente furiosa, con la idea de que Nana podría ayudar más.

¿Celos?

¡No!

Definitivamente eso era un efecto segundario, después del sexo, se estaba poniendo demasiado sensible con respecto a Chanyeol. Simplemente todo le afectaba.

Y más si tenía que ver con que su chico prefiera la ayuda de una veterana que la suya, era insignificante pero le había parecido muy jodido.

—Como sea, encárgate tú, entonces. — Apunto con su mentón la ducha.

Baekhyun no pudo apartar la vista del cuerpo torneado de Chanyeol, cuando el maldito se apoyó del lavado. Estaba bien tonificado pero no en exceso. Tal vez si quería morder sus músculos...

— ¿Te gusta lo que ves? — Preguntó con desdén y sarcasmo.

En medio del silencio sepulcral, Chanyeol le volvió a retar con la vista y Lana había quedado en piedra. Sin decir más, deshizo el nudo de la toalla y la dejó caer, ahora sí completamente desnudo.